LUKE nº 181 noviembre-diciembre 2017

Pedro Serrano

Cuatro poemas británicos

Pedro serrano
©Pedro Aparicio

CLINAMEN

En el artesonado de la catedral de Norwich,
elevándose hasta lo infinito,
una curva lleva a otra que lleva a otra
en un oleaje ingobernable,
voluta por voluta.
Y en el cielo del cielo las nubes,
querubines y orejas y pies,
con los ojos y el cuerpo y los ángeles
dando vueltas convulsas.
No sé cuándo empezamos a ser
parte ni cuando la ola
girará sin nadie que la siga.
Pero ahora vamos
en una punta del ala mi hermano
y yo en la otra como gran regocijo,
viento en popa, olfateando
esa playa de hornos y sanguijuelas
en que nos bañábamos.
Y mi hermana María vuela también,
allá en lontananza,
en la rueda de la fortuna en que viajamos,
porque hoy es su cumpleaños.
Porque hoy se cumplen en una sola arista
todas esas curvas y estrías de la madera,
y crecen hacia lo alto por pliegues y pilares,
y se alzan en olas dando vueltas, piruetas,
disparadas al techo, iluminándonos.
Y el tiempo resta sobre su propio peso,
se acomoda en la piedra que lo contiene
y todo vuelve a seguir su curso
en un lento, iluminado clinamen.
Allá arriba, desde ese vértice,
disparándose en todas direcciones.


DARK AGES

El tigre salta
de la humareda a la fugacidad.
Cae en el aplastante corral con una pereza
que alude a la prisa de sus victimas,
no a su elasticidad.
Pasa rozando las rejas de su jaula
meneando la cola, golpeteando, taq’, taq’, taq’, taq’.
Restallante lame las arenas del circo
y levanta espejuelas de polvo,
huellas de una estela aproximándose.
La razón de su observación
viaja en el suave ritmo de su vientre,
afelpado, glotón, elástico.
Da vueltas a los espectadores,
las orejas prestas, su olfato
en la agitación que se respira.
Pasa propicio por las mesas,
se enjundia, se estiliza.
Sume la cabeza entre los hombros,
crece en el riel que lo circunda.
Deja las uñas puestas
en el cuerpo animal que lo acecha.
Desde el espejo del mediodía
se apuntaba el final de la noche,
beatífica, hierática.


DUNDLING EN DUNDEE

Trote trote,
traca traca
sube la cuesta
‘cia Perth.

Cresta al río,
loma el día,
las miniaturas
a Perth.

Petimetre,
triquiñuelo,
truena el camino
de Perth.

Y ya casi
la cuneta
cambia de rumbo:
no Perth

sino el Tay Bridge Bar
para celebrar
después de ir al Houff,

caballo fantasma,
tumba que retumba,
Frida y Michael Marra

—sin Perth:

en el Tay Bridge Bar
Bill Herbert y yo
con un par de bitters
brindando los dos.


THE HARD LANDS
(PEDREGALIDADES)

Como si se desdoblaran
mis dos hijos
desde las cumbres altaneras, papel de china,
cada cual hacia su propia naturaleza.
Rocallosas altivas y recientes,
cadenas jóvenes y riscos en crescendo,
labios, raíz, roca, miradas,
valles y peñas cada vez más en lo que son,
tan en su norte, trote que trote, por esos montes.
Crecen pinares en fila pelusilla de labios
por la pared de sus montañas.
Trepan unos con otros reconviniéndose
tras tan altos escollos, cabrillando.
Desde ahí dejan caer peñascos, pedregales,
regalos y prodigios por la ladera,
hacia la suavidad dulce el arroyo.
Se interna en sus bosques con aprehensión,
paso a paso,
con cuidado.
En tan altas regiones la basura que echemos,
pepitas de manzana o latas de cerveza,
tardará en regenerarse.
Hay que subir a sus alturas para volver a ver mundo,
ríos explayándose en la vastedad,
la altanería cetrera del incipiente gesto,
rápidos y prontos de agitación.
Por sus articulaciones corren lobos, ruedan osos,
merodean los zorros y el puma.
En tales ocasiones no hay que salirse del camino,
no hay que apostarse a veinte metros,
no hay que perder el norte y la vista,
no hay que acercarse a sus barrancas.
Una vez pasado el desfiladero,
es casi cosa de cada uno recorrer esas sendas,
tales veredas y aspiraciones,
y caer en el deshielo cuando toca
y seguir recorriendo
a pesar de la dureza, el despojo,
la impavidez y sus improvisaciones,
lo que ahí susurre
prodigalidades.
No se es más que el campo que nos toca recorrer.

BIOGRAFÍA

Pedro Serrano nació en Montreal en 1957. Sus libros de poemas son El miedo (1986), Ignorancia (1994), Turba (2005), Desplazamientos (2006), Nueces (2009) y Cuentas claras (2014). Sus libros de ensayo son La construcción del poeta moderno: T. S. Eliot y Octavio Paz (2011), y DefenßaS (2014). En colaboración con Carlos López Beltrán hizo La generación del cordero. Antología de la poesía actual en las Islas Británicas (2000) y 359 Delicados (con filtro). Antología de la poesía actual en México (2013). Ha traducido también King John de William Shakespeare e Iluminen la oscuridad de Edward Hirsch. La ópera Les marimbas del exil/El Norte en Veracruz con libreto suyo y música de Luc LeMasne se estrenó en Besançon y París en enero de 2000. Sus Tres canciones lunáticas, con música de Hilda Paredes, se estrenaron en febrero de 2011 en el Wigmore Hall de Londres. Obtuvo la Beca Guggenheim para poesía en 2007 y en 2016 el Prix International de Poésie Antonio Viccaro y la Medalla Ignacio Manuel Altamirano. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores. Actualmente es Editor del Periódico de Poesía de la UNAM y Director del Centro de Traducción Literaria de Banff en Canadá. Enseña en la UNAM.