Y eso me consuela. Y así elijo una vida de sufrimiento continuo a tu lado que apartarte de mí, partir mi alma, recoger los pedazos y volver al camino donde la mayoría de la gente se desliza en el tiempo paso a paso hacia el vacío sin haber conocido nunca este tipo de amor que te martiriza y te libera a la vez.
Fotografía: Brett Walker
Todo lo hago por ti. Nunca pensé que un sentimiento pudiera trastornar la mente de esa manera, derribar muros tan sólidos como mi creencia en la nada después de la vida. Ahora creo que aún muerto seguiré agarrado a tu mano. Vivo en un estado de espera constante, de vigilia aún dormido, de duda absurda. Solo respiro cuando te veo, cuando te oigo, cuando me dices que tu sientes lo mismo. Y no te creo y tengo que creerte para seguir adelante. Y sé que tu eres mi demonio particular, el que me he buscado, el que me buscaba a mí. Y pienso si yo soy el tuyo y si nuestro deber, el deber que nos ha sido impuesto por no se sabe que poder, es llevar este vínculo hasta la misma muerte y más allá. Y eso me consuela. Y así elijo una vida de sufrimiento continuo a tu lado que apartarte de mí, partir mi alma, recoger los pedazos y volver al camino donde la mayoría de la gente se desliza en el tiempo paso a paso hacia el vacío sin haber conocido nunca este tipo de amor que te martiriza y te libera a la vez. Que te descubre otra dimensión en el mundo. Nos vemos esta noche, vida, aunque no vengas a verme.
