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LUKE nº 169 Febrero 2016

Ernesto Susana

La vida leve

Ernesto Susana

LA VIDA LEVE, es el segundo poemario de ERNESTO SUSANA que edita arte activo ediciones, en su colección MENHIR-POESÍA, el primer libro fue ALETAZOS, en el año 2004.

También en arte activo ediciones apareció su novela MARIANNE (2011), una bella historia de la dura existencia de la inmigración.

ERNESTO SUSANA nació en Pinar del Río, Cuba en el año 1963. Es Licenciado en Letras por la Universidad de la Habana. Desde el año 1999 reside en Viena. Es heredero de lo mejor de la lírica cubana de todos los tiempos; pero su vida en Austria puso una nota especial y distinta a su formación poética. La propia lengua germana ha añadido una gran síntesis a su estructura, y un ritmo de sonata; pero ahí está la flora tropical, reflejada en las ventanillas de los trenes y filtrando los paisajes urbanos y gélidos.

LA VIDA LEVE
Ernesto Susana
(AA ediciones, colección MENHIR-POESÍA
Vitoria-Gasteiz 2015)

lavida leve

Una voz me llama
en silencio.
Recuerdo su textura
ondulando con ritmo
en la terraza solariega.
No puedo avanzar
para alcanzarla...
Doblegado,
encendiendo un volcán
desde el mutismo.


Vuelve a mirarme
y una vez más, mírame:
háblame en todos los idiomas,
ahora que escucho el rumor del mar
como en aquel sueño.
Mírame…
como si no pasara
lo que tenemos que callar.
Olvida el cosmético
de los acertijos:
a mí también me pegan con un palo.
No sólo el día jueves…
Yo que vi nacer a Dios
y curé una vez las heridas de la tierra
provocadas por el volcán siniestro.
Mírame
para que sepas mientras vivas
que yo también traía un sueño.


Todo esto sucedió en un instante:
Ella recogía su pierna,
él se perdía en la niebla.
Ella volvió al pasado lozana,
él intentó besarla.
Había pasado la noche perenne.
En la alcoba cantaba un cuervo.
Un soldadito de plomo
ganaba una pírrica batalla.
Tu cara enrojeció
y un tren estremeció las paredes.
Volvimos a la realidad transformados,
tal vez ya para siempre.


Dijimos hacer el amor
y fue como deshacerlo,
porque éramos maniquíes
esa noche como casi todas,
porque éramos fracasados artesanos
esa noche como casi todas,
porque nada era novedoso
porque ya nada era cierto;
en tu camino alguien te miraba anhelante,
en mi camino miraba yo codicioso
los ojos que me habían seguido
y curiosamente pensaba en ti.