nº 182: enero-febrero 2018

Homenaje a Jordi Royo

luke

homenaje-jordiRoyo

UN ESPÍRITU LIBRE

Lejos de las poéticas al uso, la escritura de Jordi Royo es una poesía libre de cualquier compromiso que no sea su propia presencia, su propia búsqueda y experimentación, lo que revela una independencia de juicio poco frecuente. Sin concesiones de ninguna clase, Jordi Royo apuesta por una refundación lírica, no adscrita a militancias, que integra elementos de la poesía visual, ecuaciones, signos de net-art, variaciones numéricas, códigos de máquinas, y claves que se presentan con listados que se acercan a la exactitud del decir científico para expresar precisamente la inexactitud y la inmensurable dimensión del ser humano. Con esos elementos, su poesía logra un equilibrio perfecto entre el discurso verbal y el discurso gráfico. La incógnita que resuelve la ecuación del universo se apoya en la poesía visual o matemática, pero la escritura, gracias a una experiencia íntima y profunda que se vive desde el otro lado de la prosa cotidiana, se refleja intensa, pasional y visionaria. Tal vez, como se ha dicho de Jordi Royo, no estar inscrito en ninguna tradición poética sea ahora un lujo, incluso un acto de rebeldía; el mismo lujo y el mismo acto de rebeldía que podemos reivindicar como lectores de este caleidoscopio continuo de imágenes que muestran una realidad móvil que se acerca desde el sueño.

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releyendo a N. Tazukuri al final del jardín se adormecen los árboles y las hojas flotan sobre el agua observamos atentamente cómo se deforman sus ramas varadas junto a la ribera / orilla recordamos con tristeza la explosión desconcertante de sus formas caprichosas la incesante descomposición de sus frágiles colores esparcidos tras la ventisca: el sol brilla a través del cristal con una brisa lenta, en un otoño que apenas llega.

5.17.1. “escribo: je ne pense plus; porque eres una mosca,
una araña (en gelatina); (un confuso trozo de ámbar);”
Edoardo Sanguinetti

azul perdido (el falo elástico) escorpión erógeno baja !!! trae la torre la dama la mesa el .............
para anotar la materia

amontonar lo dicho .................... crear al pez-ficción pero sobre las algas la tierra «se encierra» sobre la nada la red vacía sobre ti la soga se ahorca
y el largo insomnio? hemos tenido demasiado tiempo para comprenderlo pero ya nadie lo recuerda: { ? } paraplejia de sonidos en la otra orilla SIEMPRE EN LA OTRA ORILLA, y en la noche en la noche que revienta las luces que ........... y deposita su misterio para adivinar en qué lugar se esconde el Sol: una noche que respeta re-ata re-trae atrae la tensión los nervios donde los ojos hacen ruidos (dispersos) amontonados y los cadáveres minimizan la muerte la vida / los colores / la espuma los cadáveres engendran al ser muerto a veces lo devoran lo deshacen lo entretienen entre tus sueños como en un tobogán que ya nada transita, como un misterioso vendaval recubierto de extraño celofán y hermosas margaritas, y lo disgregan por tu alma, lo esparcen sobre la luz como un spray incandescente que cubre de colores cian y magenta todos los sonidos que rebosan los límites del universo: (lo hemos olvidado, pero la insuficiencia crea la soledad y transmite la belleza que fluye deshidratada entre las ingles descompuestas de los ángeles dos mil palabras “cruda como la seda / como el llanto de un niño “ Trinidad el día que mueras seguiré pensando en ti cantaba en el cielo hay una ......... de alma impasible / impertinente /impaciente /desenfadada / elíptica Feronomas una/la relación monosilábica guareciéndose del mar limosna torpeza clones daguerrotipo drakqueen y la lluvia caía golpeando el metal ............. de mi viejo automovil (Eli-palau) nunca te has intentado suicidar? las ventanas son altas, pero no lo suficiente, y la luz?
variable con Eliot Cavalcanti hay que conquistar el miedo cuando me preguntas aterrada –qué sucede?– pero el ruido insomne de la soledad acaricia tus labios emblandecidos por la madrugada –quiérete ahora mismo– quiérete qué será de mi voz qué será si la ausencia de todo gesto no dice nada, si una niña corretea endiablada sorteando los pasillos ............. de mi cerebro, si la sorprendo cubriendo su pecho con nieve olvidadiza, –quiéreme ahora mismo– quiérete y que sea el miedo quien te proteja bordeando dices que nunca te has enamorado pero
los enigmas de la pasión

7.2. lloro sobre tu hombro cuando pienso en ella, en sus párpados desvanecidos que adormecen mis sueños abandonados entre cientos de bambalinas en la luminosidad desbordante de un recuerdo que ofrece toda la irracionalidad de este mundo detenida bajo la inquietante mirada de unas caricias difícilmente imaginadas pero aún con todo siento tus lágrimas esparciéndose sobre mi alma, devorando el destino ensangrentado del amor que reposa en el margen carcomido de un espejo abarrotado con miles de nardos envenenados:

7.9. echa de aquí este sueño que a todos desprecia, empújalo hacia donde no haya viento ni ternura ni nadie que lo esparza y así podré jugar a que te amo, jugar devorando la nostalgia de un pasado que recorre mis venas aferradas al salitre irritante que me retiene junto al mar:
que deambulaba abrazando la melodía del destino terrible recogí su sangre apelmazada frenética
sidecar que rechazaban hurgando hay que conquistar el miedo cuando me preguntas aterrada –qué sucede?– pero acaricia tus labios emblandecidos por la madrugada –quiérete ahora mismo– quiérete qué será de mi voz qué será si la ausencia de todo gesto no dice nada, si una niña corretea endiablada sorteando los pasillos ............. de mi cerebro, si la sorprendo cubriendo su pecho con nieve olvidadiza, –quiéreme ahora mismo– quiérete y que sea el miedo quien te proteja bordeando

tu cabello: mil imágenes reencontradas, dos mil palabras: treinta días es todo lo que necesitas, una vez al mes para amar y fingir; y el dolor, las naúseas mi cuerpo solo ante tu piel, ante ......... que se estremece al sentir la cotidianiedad de los besos, la desorbitante ......... que se amontonan y también
gas taxi amarillo y negro asco a las caricias y a los besos los enigmas de la pasión ha pasado el tiempo y se han cincelado las estrellas

7.2 en este banco depositaste tu cuerpo ceñido a la luz, bajo este sol desconcertante y un ruido pegajoso que se esparcía por todas las esquinas de la plaza : pero tu edad inocente se crecía saboreando a pequeños sorbos el espeso elixir de la yerba desecada; y las palabras, los sueños tardíamente infantiles que creíste olvidar revivieron el mágico encuentro de tu soledad con un estimulante silencio que vagaba sorteando la mirada displicente de las zarzas ? una excitante ilusión que centelleaba escondida tras el anticipo fugaz del verano y acompañaba los ruidos discordes del mar que arrojaban tu cabello entre los retales de una noche donde siempre aguardabas, que mimabas como al resplandor de un fénix iracundo que se clava en todos los rincones de mi alma, que deshace el mágico florecer del amor recomponiendo la frágil erosión de la ansiedad que distorsiona el bullicio distante de un sueño donde poco a poco brota una luz rojiza que me estremece bajo ese follaje que siempre esperaba:
7.4
sola, aturdida,
– – – – >> desafiante,
apareces como un sueño desconcertante reclinada sobre el capó destartalado de un viejo y mugriento automóvil, : meditas los tristes momentos de la vida absorviendo los rayos calcinados por este día casi primaveral que distorsiona la oscuridad adormecida sobre los brillos pegajosos de tus ojos. ≤... ?...≥ las convulsivas risas de los niños que recorren las calles de la ciudad entre las fantásticas marionetas que recrean nuestra felicidad en un desconcertante invierno adosado a los ventanales insomnes que desvanecen tus pesadillas, donde los gemidos acordes de tus labios precipitan las nubes y los astros perdida entre la tristeza absorvente de los minuciosos recuerdos de la soledad:

entre los gestos que impregnan tus manos de pintura tiñéndose de mar y endulzando los lirios descompuestos que recorren la fragilidad olvidadiza desparramada sobre de mis ojos,
donde las caricias envolventes del miedo evocan tus tristes fantasías alejadas del ruido inestable de los sueños,
donde los gestos enfermizos del pasado reúnen mis ilusiones depositadas tras la desnudez imaginada que se expande en los insomnes destellos de la madrugada:
7.2 en este banco depositaste tu cuerpo retenido por la luz, bajo este sol desconcertante y un ruido pegajoso que se esparcía por todas las esquinas de la plaza : pero tu edad inocente se crecía saboreando a pequeños sorbos el espeso elixir de la yerba desecada; y las palabras, los sueños tardíamente infantiles que creíste olvidar revivieron el mágico encuentro de tu soledad con un estimulante silencio que vagaba sorteando la mirada displicente de las zarzas ? una excitante ilusión que centelleaba escondida tras el anticipo fugaz del verano y acompañaba los ruidos discordes del mar que arrojaban tu cabello entre los retales de una noche donde siempre aguardabas, que mimabas como al resplandor de un fénix iracundo que se clava en todos los rincones de mi alma, que deshace el mágico florecer del amor olvidando la erosión de la ansiedad que distorsiona el bullicio de un sueño donde poco a poco brota una luz rojiza que me estremece bajo ese follaje que siempre esperaba:
sola, aturdida,
– – – – >> desafiante,
apareces como un sueño reclinada sobre el capó destartalado de un viejo y mugriento automóvil, : meditas los tristes momentos de la vida absorviendo los rayos calcinados por este día casi primaveral que distorsiona la oscuridad adormecida sobre los brillos pegajosos de tus ojos. ≤... ?...≥ las convulsivas risas de los niños que recorren las calles de la ciudad entre las fantásticas marionetas que recrean nuestra felicidad en un desconcertante invierno adosado a los ventanales insomnes que desvanecen tus pesadillas, donde los gemidos acordes de tus labios precipitan las nubes y los astros perdida entre la tristeza absorvente de los minuciosos recuerdos de la soledad:

entre los gestos que impregnan tus manos de pintura tiñéndose de mar y endulzando los lirios descompuestos que recorren la fragilidad olvidadiza desparramada sobre de mis ojos,
donde las caricias envolventes del miedo evocan tus tristes fantasías alejadas del ruido inestable de los sueños,
donde los gestos enfermizos del pasado reúnen mis ilusiones depositadas tras la desnudez imaginada que se expande en los insomnes destellos de la madrugada:
nadie se arroja entre tus brazos ni permanece oculto en ellos,
(.../...)Ø ?
ni desvanece el tiempo de la nostalgia que insinúa la brevedad de mis caricias adormecidas bajo una misteriosa luz depositada en la comisura de mis sueños sin que nadie lo escuche, nadie o nada reconozca mis miedos acurrucados junto a las pesadillas in/ acabadas donde se sumergen las ilusiones que recrean los mendigos : aunque nadie o nada distinga ese color que se precipita entre los brillos delirantes que revientan de luz el firmamento; aunque no creas en esas pesadillas donde coincidimos por casualidad y la irrupción del silencio permita distanciarnos de tan y tan maravilloso infierno: ( § § § ≤ )>>> aunque estemos lejos del mar, lejos del mar pero sintiéndole y acariciando la noche con los ojos absurdamente cerrados e incomprensiblemente dolidos, enrojecidos por una ilusión casi olvidada que recrea nuestra más íntima soledad demolida por las fantásticas quimeras que acompañan la descomposición del universo:

ahora los labios de las muchachas se derriten sobre la cornisa vacilante de aquella oscura ventana; quizás huyen de mí apenas se atreven a murmurar un sonido cuando los recojo del vuelo inestable que retiene la rugosidad del tiempo y los recluyo para siempre en un contenedor vaciado de enigmas y silencio ? sí, en ese lugar carente de colores donde la más mínima fricción de tu cuerpo altera la compleja irracionalidad del cosmos y seduce la frágil erosión de mis sueños que se balancean desconcertados por un perfume lento y caprichoso pero quizás sea sólo eso, un sueño, frágilmente hecho de ti desparramado en la distancia sin precedentes que recorre la delicada sinuosidad de tu cabello, que desvanece el mágico contorno de tus ojos desplomados entre las grietas donde reposa la tristeza y la melancolía:

sola, aturdida,
– – – – >> desafiante,
apareces como un sueño reclinada sobre el capó destartalado de un viejo y mugriento automóvil, : meditas los tristes momentos de la vida absorviendo los rayos calcinados por este día casi primaveral que distorsiona la oscuridad adormecida sobre los brillos pegajosos de tus ojos. ≤... ?...≥ las convulsivas risas de los niños que recorren las calles de la ciudad entre las fantásticas marionetas que recrean nuestra felicidad en un desconcertante invierno adosado a los ventanales insomnes que desvanecen tus pesadillas, donde los gemidos acordes de tus labios precipitan las nubes y los astros perdida entre la tristeza absorvente de los minuciosos recuerdos de la soledad:

entre los gestos que impregnan tus manos de pintura tiñéndose de mar y endulzando los lirios descompuestos que recorren la fragilidad olvidadiza desparramada sobre de mis ojos,
donde las caricias envolventes del miedo evocan tus tristes fantasías alejadas del ruido inestable de los sueños,
donde los gestos enfermizos del pasado reúnen mis ilusiones depositadas tras la desnudez imaginada que se expande en los insomnes destellos de la madrugada:

sostiene el universo

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ISSN: 1578-8644

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