LUKE nº 180 septiembre-octubre 2017

Pedro Tellería

Un cuaderno aparte

Lo clásico en arte es lo usual. Lo romántico en arte, y en especial durante el siglo XX, fue lo inusual. En cambio, me interesa más practicar o conocer en arte lo desusado ...

mar
Fotografía: ©ardiluzu

44. No hay que olvidar que otra clave de intelección del Romanticismo está perfectamente expresada en esta breve frase de Hoffmann al comienzo de Las aventuras de san Silvestre: “Distingue tan poco su vida interior de su vida exterior que apenas es posible diferenciar sus límites”. Los relatos sospechosamente alucinados en los que el escritor se encarga de que el narrador no sepa precisar con ninguna exactitud si lo que cuenta es lo que sucedió e incluso lo que percibió, a la manera de Poe, lo refrendan a cada lectura. La locura quijotesca inaugurada por Cervantes, y que tanto y tanto gustó a los precursores alemanes del XVIII, también lo confirma. Molinos, gigantes… y el lector convertido en un moderno Sancho Panza que debe discernir si lo que se cuenta sucedió o no de la piel para fuera del protagonista o no. Es el origen, o uno de los indicios, del concepto de obra abierta e interpretable, del perspectivismo, de la opción narrativamente diversa y dispersa. Es también la primera puerta lógica que el lector de poesía moderna debe abrir en el largo camino de sus decisiones interpretativas: por ejemplo, dónde el poeta eleva a categoría universal lo que solamente es anécdota biográfica, o dónde sublima una experiencia, o dónde inventa y vende como vivido lo que sólo imaginó.

19. Lo clásico en arte es lo usual. Lo romántico en arte, y en especial durante el siglo XX, fue lo inusual. En cambio, me interesa más practicar o conocer en arte lo desusado. No tanto lo que todos hacen o lo que nunca se ha hecho como lo que se ha dejado de hacer. Por eso quizá una mujer me dijo hace siglos que era atemporal.

23. Mientras contemplo en el jardín de Cristina unas flores de lavanda que se mecen al viento de comienzos de mayo, pienso que, si sustituimos la palabra Naturaleza por Dios en el párrafo anterior, construimos algo que nos lleva a la mística de muchas épocas. En todas las culturas religiosas empezando por la cristiana, el anhelo de alzarse al encuentro inefable con dios es reemplazable por el de Hoffmann. ¿El Romanticismo alemán permutó términos? ¿No es la historia de la cultura, en fin, una continua sustitución de conceptos por conceptos a lo largo de los espejos infinitos del laberinto de los días? Pura hermenéutica.

BIOGRAFÍA

pedro Telleria

Pedro Tellería ha publicado cinco libros en diez años. La novela, el ensayo y la poesía han centrado su interés. Además, ha dirigido proyectos en el campo de la literatura, la música, la educación y la cultura en general. Continuación de sus ya terminados “Cuadernos Oxford”, hoy regresa a Luke con una nueva sección, “Un cuaderno aparte”, que hace reposado acopio de notas e ideas al hilo de sus lecturas.