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LUKE nº 168 Enero 2016

Stella Maris Ponce

Spirituals.

spirituals

Stella Maris Ponce nació y vive en Concordia, Entre Ríos. Poeta, cantante y gestora cultural. Publicó Rituales de la Noche (poesía, Ediciones Ríos al Mar, Paraná, 2002) y Sonidos y silencios de la utopía en la poesía y la música (ensa- yo, Editorial El Augur, Paraguay, 2005). Fue incluida en la Antología México 2007, del Centro de Estudios de la Cul- tura Mixteca. Integró la Antología del Cuarto Encuentro Provincial de Es- critores Entrerrianos (EDUNER) y la Biblioteca Parlante de la UNER con un CD de poemas. Participó de la creación del sitio www.autoresdeconcordia.com.ar Recibió el Premio Pregonero de la Fundación El Libro de Buenos Aires. Preside la Fundación Magister y organi- za la Feria del Libro de Concordia. Creó Poética Colectivo 111, grupo de inter- venciones urbanas con poesía. Fue beca- da por el Fondo Nacional de las Artes para el Taller de Poesía en Entre Ríos. Integró el coro “Tahil Mapu” de la UNER y formó el grupo vocal “Blues & Cía.” Realiza performances de Jazz, Blues y Poesía.

Spirituals reúne las búsquedas de dos voces que durante años hicieron su propio camino hasta encontrarse: la voz de la escritura, la voz del canto. Fui testigo de una sutil transformación: de esas dos voces nacía una otra voz, unificada, que confiaba en lo que tenía para dar y hallaba el modo de percibir la realidad desde la palabra.

El canto fue, en muchos casos, el vehículo para el decir, en otros, la compañía mientras la voz poética maduraba.

La música afroamericana desde sus raíces folklóricas hasta sus derivaciones más actuales fue el detonante y hubo entonces una conjunción de esas voces con las experiencias personales que tenían la misma tonalidad. Ese “to feel blue” siempre tan presente. Los Spirituals y el dolor humano, la nostalgia por las pérdidas, el asombro ante la fugacidad del tiempo y el misterio sobre el más allá. Pero también la celebración de lo cotidiano del Gospel, la exaltación del presente, la posibilidad de asirse a una porción de sentido vital que alcanza a veces la dimensión de un himno.

Conjunción que también encontré en ese árbol-piedra que se presentó ante mí en un viaje camino al lugar de mis ancestros para confirmarme que la poesía nace, sobre todo, de las grietas.

Zapatos

I got shoes, you got shoes,
all God’s children got shoes,
when I get to heaven
goin’ to put on my shoes,
goin’ to walk all over God’s heaven
(*1)

fui bajando de mis zapatos
por aquellas plataformas de madera
acompañadas en dúo con pantalones oxford

zuecos adolescentes de lona turquesa
mocasines marrones de profesora

fui bajando de los tacos aguja negros
para sentir el rojo de las baldosas
o pisar el azul, hacer pie en el amor

llegué a la arena y al pasto
los dedos sobre el suelo:

voluptuosa incertidumbre
más que tierra segura

(*1) Yo tengo zapatos, tú tienes zapatos / todos los niños de Dios tienen zapatos, cuando llegue al cielo / voy a ponerme mis zapatos y caminaré por todo el cielo de Dios.

Tregua

It’s me, it’s me, O Lord
standin’ in the need of prayer (*1)

de la cuerda del tendedero me cuelgo con broches
junto a la ropa húmeda a descansar
soy una prenda más bajo el sol que declina
con gotas que se escurren sobre la piel ajada
y esto se parece a la resignación
con que una camisa, a mi lado,
espera la noche
-los brazos extendidos en cruz-
en su propio calvario

(*1) Soy yo, soy yo, Señor / de pie, en necesidad de oración.

Spiritual (*1)

Nobody knows the trouble I see,
nobody knows but Jesus… (*2)

cada nota blanca
cae suave y se interna
en la tierra de cada uno

es como si nevara

(nobody knows
nobody snows...) (*3)

pero nadie puede ser música
en copos lentos que caen
nadie sabe decir sus pesares
fría y copiosamente
nevándose

(*1) Canción religiosa de origen afroamericano.
(*2) Nadie sabe el pesar que veo / nadie sabe excepto Jesús
(*3) Nadie sabe / nadie nieva…

Los nombres y la vida

Hush, hush somebody's
calling my name
Oh my Lord, Oh my Lord
what shall I do, what shall I do?
(*1)

stella maris en medio del río
madre la vio
y yo nací ahí
antes, mucho antes
de haber nacido
en ese nombre
con esa estrella de mar
sobre el uruguay de los pájaros
por la pura invocación sobre las aguas

ella miraba desde el barco
cielo y agua, agua y cielo
hasta que apareció la imagen
con un manto de pliegues celestes
en medio del faro anochecido

quizá el temor y la soledad
le hicieron decir: es enorme la virgen

y hubo luz de aura en sus ojos
cuando pensó
si alguna vez...
si llega a ser niña...

y dice ella que entonces juntó las manos
y sacando aire de sus entrañas
exhaló el primer soplo
y me nombró.

(*1) Silencio, alguien me está nombrando / Oh, mi Señor, oh mi Señor, qué voy a hacer, qué voy a hacer?