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LUKE nº 175 diciembre 2016

Enrique Gutiérrez Ordorika

Paseos por Malastrana

ardiluzu-ordorika

dibujo: ©ardiluzu

"El ángel que levantaba sus brazos
cuando se desvanecía,
estaba sentado al borde de su cama
y lloraba"

Jaroslav Seifert (Homenaje a Vladimir Holan)
"

Café turco

Dieron las doce en las campanas de las torres del Tyn. Doce fueron sus estruendos, doce sus lamentos temerosos. Había brumas heridas en las lanzas de los guardianes de Hradcany y un gigante maleducado en la puerta del Slavia que prohibía el paso a los meadores de lúpulo. Vaclav Chochola, recién llegado de Tonkín, le tiró una fotografía: cisnes de alas negras nadando en el canal del diablo. Jiri Trnka, colgado de su hombro, puso las palabras. Obscenas e interminables, resonaron por Malastrana asustando a las palomas. Si valiesen los anónimos podría citar algunos otros testigos. Dudo de la joven del pañuelo azul, su acompañante la estaba atontado con tanto beso; pero juro que vi al jinete de San Vito peleando con el guerrero del puente. ¿Sino por qué Jatna se despierta siempre del sueño con las sábanas ensangrentadas?
Crecerán las flores y nos olvidaremos de las abolladuras en las corazas de las estatuas. Crecerán y seremos más viejos. Y otros se inventarán los tiempos que vivimos. Amargo poso de humo y café para desayunos de escépticos y desesperados.

Postal

Hay pisadas de gato sobre la acera nevada, la estufa necesita nuevos recuerdos para calentar a deshora y a la borla de la bufanda le faltan unas gotas de lujuria para que el vaho del aliento le interese. Fabrizia traduce la graciosa tarjeta de Hela, que envía saludos de una Praga veraniega. El molino de Certovka no muele, el tiempo siente nostalgias del invierno.

Cartas al padre

Max, el ladrón, fue un ser infame. Le robó sus deseos a un moribundo y ahora los escritores no pueden narrar sin plagiar la tristeza... Cartas al padre. El replicante de Blade Runner recitó los versos. Él es el asesino. Jan, el otro Neruda, pasa lista de los alemanes. Rilke dice que él no tiene país. Sumas los jadeos y entre los checos aparece Leos Janacek con sus blancos bigotes. Las palabras no necesitan puntuación para completar la suma. De todas todas necesitarás de un Jaroslav Seifert noctámbulo y de un Vladimir Holan, aguardándole, al fondo del pasillo.

Malastrana

Y a tus ojos: el ruido del estruendo y la soledad del andén. Y a tu cintura: una nostalgia casi alegre, un silencio, un descuido, una indiferencia. Y a tu pelo: un cobrizo sin crepúsculo. Y a tus labios -estación Metro Malastrana- : un abrir de puertas hacia el olvido. Y a mis ojos: solamente una pañoleta azul que se me grabó sin palabras.