LUKE: nº 49 - Abril 2004
"Madrid una ciudad de valores y por supuesto de arte y música"
roberto gutiérrez

Tras los sucesos del once de marzo se me ha pedido que haga un artículo parecido al que hice cuando los sucesos del once de septiembre, escribiendo sobre Nueva York, tanto desde el punto de vista de la tragedia como desde el punto de vista de la música que hay en dicha ciudad.

La tarea se me hace mucho más difícil con Madrid, quizás por la cercanía, lo cual curiosamente debiera servir de aliciente y no de freno.

En primer lugar, es preciso hacer una crítica al gobierno del Partido Popular que sembró, con su apoyo a la guerra, un veneno que está trayendo sus primeras consecuencias. Nadie puede pensar que se puede uno introducir en una guerra y que sólo obtendrá beneficios. La lógica que nos señalaron, además de inmoral era completamente absurda y aquí está la respuesta. El Partido Popular no tenía que haber actuado al margen del pueblo. En las manifestaciones contra la guerra se decía “No en nuestro nombre...”, pero lo hicieron en nuestro nombre y la respuesta ha sido sobre los ciudadanos madrileños y de alrededores, sobre obreros y estudiantes que, muchos de ellos, seguro que se manifestaron contra esta absurda guerra, sobre emigrantes que buscaban una vida mejor y que encontraron la muerte. No obstante, tampoco quiero quedarme ahí ya que mi condición de vasco me ha llevado a ver cómo se tergiversa la realidad y cómo se alteran las situaciones, hasta llegar a hacer héroes de gentes que no son mas que miserables y asesinos. Por ello, en segundo lugar, también quiero señalar a los terroristas islámicos como personas sin razón y sin justificación ya que por mucho que se sufra nunca se puede justificar que unos personajillos, que por sus antecedentes, tras las detenciones, parece que no han sufrido mucho sino todo lo contrario, se dediquen a poner artefactos para despedazar, triturar y volar a personas que se levantan a las seis de la mañana para ir a trabajar.

Por ello, mi primer mensaje es un no rotundo al terrorismo que me parece la forma más abominable de violencia y mi segundo mensaje es un no a la guerra ya que no hay que ser muy listo para entender que la violencia genera violencia y que entrar en un circulo vicioso significa años, décadas y hasta siglos sin poder salir de él.

Nunca me ha gustado hablar de mí mismo, pero yo con mis antecedentes, para mucha gente y para muchísima en Euskadi, estaría justificado para realizar respuestas de violencia ya que mi abuelo murió en un campo de concentración nazi, en Manthausen, tras tener que huir del régimen franquista al final de la guerra civil, siendo atrapado por los nazis junto con otros miles de españoles republicanos para ser exterminado en un campo de concentración ; y yo tengo secuelas de importancia por una acción salvaje y directa de la policía vasca, la ertzaintza, que me hirió de gravedad en una acción policial en Gernika, sin que yo tuviese intervención alguna para recibir esa respuesta brutal ; pero nunca se me ocurrió usar la violencia aunque eso no significa abdicación sino simplemente que mi lucha siempre será sin armas. Es preciso erradicar la violencia de la vida política y social ya que ninguna aspiración puede tener respaldo en la guerra, el terrorismo, el exterminio o la violencia policial o política. Además, lo expuesto no es una utopía sino que es simplemente el futuro. Quizás falten más siglos que años para conseguir lo que he señalado pero se conseguirá, seguro que se conseguirá.

MADRID

Siempre me han gustado los madrileños, su sentido del humor y su buena acogida, consiguiendo que nadie se sienta extraño en Madrid. Me ha gustado ese ambiente de gran ciudad y de pueblo castizo. En Madrid se mezclan las grandes oficinas de las firmas financieras y bancos, los grandes cines y locales de espectáculos con viejas tabernas y abuelas en delantal que salen a tomar el fresco a la puerta de la casa en una silla de madera o con los abuelos que siguen desayunando sus porras y churros en tascas donde los camareros son auténticos artistas de la barra y del trato al cliente. Madrid es la Gran Vía con rascacielos que parecen los de Chicago y también es el Madrid de los Austrias, de Chueca, de Lavapies y de Malasaña donde el ambiente es totalmente popular. Madrid es la monumentalidad de la Plaza Mayor y del Palacio Real y también son las tabernas donde huele a vino o a anís y se come lomo, queso y bocadillos de calamares. Madrid tiene los mejores museos del mundo, como el Prado o El Reina Sofía pero también tiene el palacio del jamón para deleitarnos con ese manjar. Madrid son las grandes representaciones de opera y los tugurios como la Vía Láctea o el Angie donde se oye rock añejo y urbano. Madrid es la calle Preciados y sus grandes almacenes y el rastro donde se encuentran discos de segunda mano y antigüedades. Madrid es un mundo maravilloso donde se unen gentes que han demostrado al resto del país y al mundo su solidaridad como nadie más puede hacerlo, volcándose en ayudar, en trabajar, en rescatar y en salvar vidas. Si alguna vez ha habido una explosión no de bombas sin de conciencia social y de solidaridad en el mundo eso ocurrió en Madrid el dia 11 de marzo.

MUSICA

No soy un experto en la música realizada en Madrid y me pierdo con muchos grupos y solistas, no conociendo si son exactamente de Madrid o de otras zonas del país, habiendo hecho de la capital su punto de referencia ; pero sí existen una serie de nombres que me vienen a la cabeza y que los voy a señalar, pidiendo disculpas por los posibles errores.

Para madrileño, Rosendo Mercado, de Carabanchel. Este artista primero con el grupo Leño y después en solitario ha sabido como nadie transmitir los principios del rock urbano y directo al corazón. Se puede ser duro y extremadamente sensible pero lo expuesto es muy difícil, sólo unos pocos lo consiguen, y además lo hacen arte, siendo Rosendo uno de ellos. Antes de Rosendo estaban los Salvajes en los sesenta, versioneando a los Stones como nadie y Asfalto en los setenta que acabaron su carrera con una canción comercial, la única que hicieron en su vida pero que no obstante es fantástica, me estoy refiriendo a “Las chicas son guerreras “.

Tequila aunque con miembros sudamericanos también se formó en Madrid. Este grupo fue un revulsivo a finales de los setenta y arrastró tanto a los roqueros como a las niñas que entonces oían música de verdad. Oír a Tequila es rememorar unas canciones imperecederas con unas letras pelín infantiles y pelín crápulas con mensajes tan claros como “ si no estoy colocado no puedo tocar “. Después vino Ramoncín, ¡como nos gustaba Ramoncín en los años ochenta !, cuantas canciones buenas y cuantos geniales conciertos, después se operó la nariz y nada de nada, nunca una evolución fue tan lastimosa pero si oyes canciones como “Sal de Naja”, “Litros de Alcohol”, “Al Límite” o “La chica de la puerta 16” le perdonas todo, de verdad intentarlo aunque os resulte duro.

De repente llegaron los ochenta y Madrid se volvió loco, ya sabéis : la Movida, Tierno Galvan, Almodovar, Alaska, etc.

La movida en lo musical ha dejado grupos y cantantes imperecederos, con canciones brutales. Era la época de Nacha Pop, con ese power pop roquero que tanto nos gustaba, con esa “Chica de ayer” que veinte años después sigue sobre nuestras cabezas. Alaska en todas sus vertientes, primero con Kaka de Luxe, luego con los Pegamoides y luego en solitario o con Dinarama o Fangoria, se diga lo que se diga, hizo temas fenomenales como “ Bailando” “Quiero ser un bote de colón “ o “A quien le importa”. También estaban por Madrid Los Secretos con canciones tan geniales como “Déjame” o “Sobre un vidrio mojado”, Mama con “Chicas de colegio” y así un largo etc.

Los ochenta se hicieron adultos con grupos tan sumamente buenos como “Gabinete Caligary” y “Radio Futura”. Son tal la cantidad de canciones que hicieron estos grupos que se tendría que hacer un artículo para cada uno de ellos. De Gabinete me gusta mucho “Cuatro Rosas”, “Caray”, “Al calor del amor en un bar”, “Camino Soria”, “La culpa fue del cha, cha, cha” y muchas más. Además estos señores representaban lo más añejo de Madrid, lo más castizo se mezclaba con la modernidad y las corridas de toros gustaban mucho a los roqueros del foro. Radio Futura musicalmente fueron los mejores, Santiago Auserón era un artista nato con gran carisma. Las canciones también eran enormes como “Escuela de Calor”, “No tocarte”, “Semilla negra”, “El tonto Simón”, “La Estatua del Jardín Botánico” y así otras cincuenta por lo menos.

El heavy metal hispano tuvo su mejor y más representativo grupo en Madrid, me refiero a Barón Rojo que han hecho y siguen haciendo buenos temas pero ninguno tan genial como “Con las botas puestas”

Desde los noventa hasta ahora también se desarrollaron muchos grupos, destacando otra de las bandas con raíces sudamericanas, me estoy refiriendo a Los Rodríguez, donde Andrés Calamarro inventó el rock latino. No me puedo olvidar de esos gamberrotes que se llamaban Los Ronaldos y de su cantante Coque Malla. Mc Lan no sé si son de Madrid pero sé que allí siempre han sido queridos y han ofrecido grandes recitales en el foro. Por último voy a nombrar a un grupo de Rock con mayúsculas como Sex Museum, hippies urbanos haciendo música progresiva, rock duro y psicodelia con orígenes en el movimiento mod de los ochenta. Se me olvidaba Josele y Los Enemigos que tampoco sé si son de Madrid pero siempre han estado allí.

En definitiva a los madrileños que les gusta la música llevan décadas sin aburrirse. Un saludo y ánimo que vendrán tiempos mejores, hay mucha gente que os quiere aunque no parezca. Desde el norte con amor Agur.