Joey Ramone falleció en abril del 2001. Epitafio.- Hey ho let´s go, gabba gabba hey roberto gutiérrez Previamente he de señalar que había prometido, en el artículo anterior, dedicado a la disyuntiva Beatles - Stones, una serie de comentarios de discos de los Rolling Stones para este mes, pero la repentina muerte del cantante de los Ramones me ha hecho reflexionar y pensar que este era el momento de escribir sobre el grupo y su carismático cantante Joey Ramone, fallecido en el mes de abril de 2001. Además es preciso recordaros que si queréis ampliar mas información sobre los Ramones y su estilo lo encontrareis en los capítulos dedicados al Rock Urbano aparecidos en esta misma revista en números anteriores. COMENTARIOS MUSICALES Los Ramones eran un grupo que musicalmente no aportaba técnica alguna, habiendo terminado con algunos de los tópicos más significativos del Rock, como era que un grupo de guitarras podía hacer canciones y directos sin hacer ningún solo de guitarra. Las bases de las canciones eran sencillísimas y los arreglos mínimos. La voz de Joey Ramone era repetitiva y monolítica, entonaba poco, aunque su tono, muy nasal y claro, la hacía enormemente atractiva. La voz de Joey se reconocía a la primera y su forma de cantar era inconfundible. Curiosamente había una enorme diferencia entre el sonido que aparecía en sus discos y el del directo. En directo eran una auténtica ametralladora, las canciones se enlazaban unas con otras y algunas apenas llegaban al minuto. La guitarra y el bajo formaban una muralla muy dura que dejaba a la batería en un segundo lugar. La voz de Joey se movía difícilmente entre esa amalgama de sonidos estruendosos. Por otra parte el público se entregaba desde el principio y no dejaba de dar brincos, gritar y cantar aunque no se les oyese nada. Lo expuesto puede parecer caótico pero sin embargo era delicioso. Los discos y el estilo musical marcado en los mismos era otra situación completamente diferente al directo. En las grabaciones la producción de los Ramones casi siempre ha sido sobresaliente ya que hacían que las guitarras sonasen con unos acordes completamente compactos, sin estridencias pero con enorme fuerza, siendo destacable, desde todos los puntos, la voz de Joey, la cual era protagonista totalmente. Incluso uno de sus discos fue producido por Phil Spector, introduciendo arreglos orquestales en algunas canciones. Respecto al tipo de música que tocaban se puede denominar surf music - punk - power pop. Evidentemente los Ramones se alimentaban de música de los cincuenta y en especial de las melodías de la música surf, pero por otra parte eran de Nueva York y el punk lo crearon ellos en América, todo ello aderezado con fenomenales melodías que hacían tarareables las canciones. Como curiosidad os puedo comentar que una de las canciones que tocan las charangas festivas en las fiestas del País Vasco, en los San Fermines y por supuesto en los partidos de fútbol, siendo habitual en los partidos del Deportivo Alaves es “Rock And Roll Radio”. Este tema cuando suena es uno de los que mayor éxito provoca entre el pópulo bárbaro saltarín, pero estoy seguro que pocos saben que es de los Ramones o sea que atentos en la final de la Copa de Europa y al Fondo sonoro de la hinchada del Alavés, en donde sonarán los Ramones. Lo que no sé es si la hinchada del Liverpool, equipo contrario de la final, incluye entre sus números musicales el submarino amarillo de The Beatles. ESTILO Y ACTITUD En la segunda mitad de los años setenta Nueva York era de los Ramones. Resulta increíble que ellos comenzasen la actitud y la apariencia punk, un año antes de que explotase el fenómeno en Inglaterra. En los años 1976 y 1977 se dieron a conocer en el CBGB, club underground neoyorquino y llegaron a tocar más de 30 canciones en un concierto de 20 minutos. Pronto fueron objeto de consideración por personajes como Lou Reed, Iggy PoP, Jonny Tunders o los miembros del grupo Blondie. Enseguida cruzaron el charco y se juntaron con el movimiento punk inglés alternando con los Sex Pistols y The Clash. De hecho fueron mucho más populares en Europa que en Estados Unidos. En los años ochenta siguieron con el mismo estilo y con el mismo aspecto. Su loock era curiosísimo ; ellos fueron los primeros en abandonar los pantalones campana, llevando vaqueros estrechísimos y rotos, combinándolo con sucias zapatillas de deporte blancas, camisetas negras y chaquetas de cuero de motorista en el más puro estilo rocker de los cincuenta ; sin embargo se dejaron el pelo largo huyendo de los tópicos punk británicos. Curiosamente al cantante Joey en los conciertos muchas veces no se le llegaba a ver la cara, dado que su melena le cubría el rostro y los ojos siempre los tenía bajo unas enormes gafas de sol obscuras. En los noventa, tras la caída del Rock como fenómeno popular se hicieron habituales en salas de conciertos pequeñas y en discotecas de toda Europa, donde seguían insuflando su sonido ante audiencias de mil espectadores frente a los veintemil habituales en cada concierto de los ochenta. He visto anuncios de conciertos de los Ramones en Durango, Padrejón e incluso un pueblo que se llama Melgar de Fornamentar. El grupo llevaba sin funcionar varios años y salvo Dee Dee, el bajista, los demás no hacían conciertos ni discos en solitario. En concreto Joey seguía en Nueva York, se había obsesionado aún más por la música, poniendo discos en una radio local y esperaba hacer un disco en solitario, pero en el 2001 un linfoma, un cáncer, nos lo arrebató. Siento de verdad que ya no exista ese tipo larguirucho, feo y delgado al que difícilmente pude verle la cara pero que desprendía energía por medio de su incofundible voz. Una advertencia, para el fallecido, elige otro lugar porque considero que tu estilo y tono no irán bien dentro de los espectáculos musicales que pueda haber en el cielo. REFLEXION FINAL En una de las pancartas, protagonizadas por grupos ecologistas, alternativos y anarquistas, que encabezaron las últimas revueltas de Seattle contra el capitalismo y la globalización ponía simplemente GABBA GABBA HEY, que era uno de los gritos de guerra de los Ramones. Una frase que no significa nada encabezaba la mayor revuelta de Estados Unidos en diez años, pura poesía. Agur.