Diciembre 2001

El abismo de la mirada

pradip j. phanse / txema g. crespo

pphanse@yahoo.com

Hablando de Baco

Con una copa de Rioja en la mano, cualquiera puede ponerse a divagar sobre las esencias del vino y sus beneficiosas virtudes. Esto mismo es lo que ahora estamos haciendo Pradip y yo, mientras seleccionamos las fotografías de nuestros viajes por las mejores bodegas de esta región universal.

Entre sorbo y trago (delicadamente masticados hasta el retrogusto) recordamos esas cuevas sin final, repletas de barricas que rebosan caldo por todos sus poros, o las meriendas al calor de la lumbre, salpicadas de excelentes platos y mejores compañías, si cabe.

Y volvemos a brindar por aquellos visionarios que descubrieron las bondades del zumo de la uva fermentada que, por estos pagos, de lo excelente que era, se llegaba a pisar en lagos de piedra, tallados junto a las viñas. Y llega otro brindis por el que vio el roble y luego el vino, o viceversa.

Una vez más, levantamos la copa por aquellos que cuidaron las plantas con mimo para obtener el mejor fruto de cada viña. Emocionados hasta el llanto, pero con el corazón todavía generoso, nos acordamos de los imprescindibles cerdos que produjeron el jamón con el que acompañamos esta ruta nostálgica. Y, por supuesto, no nos olvidamos de los atrevidos diseñadores que procuran llamar la atención del dipsómano cuando llega sediento a las estanterías de su supermercado.

La emoción nos embarga, el pulso se acelera, no queda más remedio que dejar un hueco en nuestro repaso a los bebedores de todos los tiempos, a quienes celebraron la ebriedad, poetas, músicos, actores, vates anónimos y reconocidos y que ahora se nos vienen todos de repente en este momento eufórico.

Salud

Hip!

home | e-mail | literatura | arte | música | arquitectura | opinión | cine | enlaces | |suscríbete | consejo de redacción | números anteriores
© LUKE: www.espacioluke.com