nº 163 • Febrero 2015

Espacioluke

Txus Velasco

Microapuntes

La profesión no es el destino. La escritura tampoco.

Sangraron las yemas y temblaron las muñecas: soplaron vientos del Ártico sobre su cabeza inclinada.

La política como algo que siempre nos concierne. Los políticos como ese mal necesario.

La palabra al comienzo y al final del universo. La confusión asentada en el centro de la Historia.

Siete muertos civiles un gélido día de nieve. Y los dedos del general urgándose el ano.

Escribiréis de la nada y os darán otro quilate para vuestro loft neoyorquino.

Treinta democráticos años de cultura oficial: ahora y siempre progresistas de sí mismos.

La estepa es ancha y desangelada y en ella cabemos todos los marginales del mundo.

El obús impactó. El fusil acribilló. El cuchillo decapitó. Cambió de canal y escribió a su editor.

Dejad que la escritura sea ese animal salvaje que respira por sí mismo.