nº 162 • Enero 2015

Espacioluke

Enrique Gutiérrez Ordorika

De nada

He perdido de todo;
las llaves, las gafas, la cabeza
y el sombrero;
también los días
y las noches

(Javier Aguirre Gandarias,
'Cuatro bajo la nieve')

De nada

No será una simple visita. Diviso el lomo de los libros. Cuento entre los dados, suerte de mis suertes, se llenarán las butacas. A nadie conocía. Engalanadas avenidas de labios abren un pasillo en mitad de la calle. ¿Quién es? ¡Ah! No sabían ni saben. Presente, el escultor abrillanta sus estatuas. Yo pinto... ¿Y mi futuro? A falta de intérpretes, ocultaré la renovada decepción... Pues a falta de tanto, cuando me den las gracias por venir, responderé: De nada.

Mirar

Ligero es el trote de los ojos, profunda la mirada, y voz fatigada la agitación que cabalga agarrada a los párpados por tan sólo las cortas pestañas.

Memorias

Ya no estás para susurrarle al oído al puchero canciones de lunes alegres. Ya no vienes, en medio de la sombra, a posar tu silueta de colores debajo de mis ventanas. Ya no paseas ausente por el añejo trozo de calle salpicado de herraduras. Ahora vuelas celeste los agujeros del olvido, como gigante de cuatro patas que rumia la hierba negra de los vahos de niebla temerosos. Ahora sólo exhalas aullidos de violín en los quinqués, derritiendo lunas de nata que jamás existirán ni existen para aquellos que te daban la espalda, cuando aún sonreías ese sol que daba al patio rayos de escaleras, que ya no vendrán ni a que les demos las gracias.

Carencia

Me falta la luz y palpo. Ideo mi nueva forma de ver: lo oscuro de la curva, el relieve de la punta, la sinuosa aspereza de la arruga, la sombra de la huella, el brillo del vértice. Pero hoy me faltas tú. No consigo idear la forma que acompañe mi soledad.

Brilló un poema

Brilló un poema en una puerta, puerta cerrada. Brilló tan poco, tan poco, que a pesar de que le abrieron también le cerraron, que a pesar de que le vieron también le olvidaron.

El semental

Enviudó la señora de su tercer marido. Enviudó además el montón de criadas. Enviudó también la primera secretaria. Enviudó su compañía. Hombre y macho, graduado, cristiano, siempre atareado, reputado, millonario, complacido, asqueado, herencia de familia. Señor de sobra probado, de sobra querido, cepillado, empolvado, lamido. Recordado por mujer, queridas, hijos, nietos, y otros nietos y abstractos. Chacales en busca de legado, reliquia y rosario, ora pro nobis, amén.

Cogido

Cogido a su cintura, el verso escupió en mis sienes un sueño, torrente de lluvia que hundió mi tejado. Por eso hoy me encuentro buscando pesarosamente un balde que me sirva para atender tan enorme gotera.

La otra cuña

La élite literaria admite a los cocodrilos que visten corbata y frac, e ilustrados en colmillos, siguiendo la moda, escriben novelas higiénicas que premiarán los vendedores de cepillos de dientes.