Si he entendido algo, todos estamos aquí por el poder y la gloria. Por tanto, quitaos las máscaras en la entrada.

Cuando el óptico te gradúe la gafas, pide siempre un poquito menos de lo recetado.

En cuestiones técnicas, nunca fiarse de la opinión del experto. Que el corazón dicte su ley.

Los rebeldes auténticos son tiernos de cerca porque lo que en el fondo anhelan es subvertir las maneras de la intimidad.

El pactismo es un defecto de nuestro tiempo. La imposición tampoco es el camino. Y para colmo, el gesto aristocrático nunca es comprendido.

Las contradicciones de nuestra época sólo se superarán con monacato y abstinencia.

El sueño de una huerta bien regada y un libro bajo la higuera. Pero casi nadie lo enuncia así.

En el silencio encontraba nuevas frases que lo vacunaban contra sus semejantes.

En cuanto hablaba, explotaban las copas y se rasgaban las cortinas. Mutó en escritor por no dilapidar el ajuar.

Dejar que el viento se cuele en el frase para que el aire impulse las palabras.