Mayo 2014

nº 157

Cámara oscura

Alex Oviedo
hotel_budapest
A veces, cuando uno se equivoca de tren es cuando coge el adecuado ...

A veces, cuando uno se equivoca de tren es cuando coge el adecuado. La frase, entresacada de la película india The Lunchbox (opera prima de Ritesh Batra, protagonizada por Irrfan Khan y Nimrat Kaur) es la base en la que se sustenta el argumento: un error en la entrega de una fiambrera con comida —a través de un aparentemente desorganizado sistema de reparto en la populosa ciudad de Mumbai— relaciona a dos personas desconocidas y solitarias. La primera, Ila, una mujer casada y con una hija, a la que la vida acaba empapando de rutina, y que se ha volcado en preparar la comida a su marido; la segunda, Saajan, un lacónico viudo a punto de jubilarse cuya existencia se debate entre la contabilidad y una casa llena de recuerdos. La equivocación en la entrega permite que estas dos personas escapen de su aburrido día a día: el contable aguarda la sorpresa que le deparará la fiambrera y la nota escondida entre el pan de pita; la mujer verá en la cocina una forma de entregar un amor que ya no recibe de su marido. Surgirá entonces la necesidad de abrirse emocionalmente, de compartir de forma epistolar sentimientos que permanecían escondidos entre pliegues de monotonía. Son dos desconocidos que se necesitan, cuya relación les permite fantasear con una vida distinta, que incluso podrían pensar en por qué no tirar todo por la borda y volver a empezar. Las aportaciones risueñas de secundarios como el oficinista Shaikh (Nawazuddin Siddiqui) o las voces de la tía de Ila a través de la ventana, ponen el contrapunto a esta agridulce historia romántica, con paralelismos con películas mucho más complejas y mejor resueltas (sin duda El bazar de las sorpresas, de Ernst Lubitsch, por lo que a la relación epistolar se refiere, que no ya la descafeinada Tienes un e-mail). The Lunchbox es una buena muestra del cine que se hace en India, mucho más realista e interesante que el llamado cine de Bollywood, porque lo que nos muestra es vida, con sus anhelos y emociones, con su realismo repleto de sinsabores.