Mayo 2014

nº 157

Tres fragmentos de 'hombre en azul'

luke
hombre en azul

ÓSCAR CURIESES (Madrid, 1972) es autor de "Hombre en azul" ( Jekyll&Jill Editores, 2014) y de los libros de poemas "Hay una jaula en cada pájaro" (Ya lo dijo Casimiro Parker, 2013), "Dentro" (Bartleby Editores, 2010) y "Sonetos del útero" (Bartleby Editores, 2007). Algunos textos de ese libro se tradujeron al francés en la revista "Le Fram" (Bélgica) y posteriormente al inglés en la revista "Shearsman" (Reino Unido). En la actualidad trabaja ensu segunda obra de narrativa, "Matar a Mario". Próximamente aparecerá su traducción de "The Electric Comedy" de Rolando Pérez al español en Amargord Ediciones y en 2015 su último libro de poesía, "Icebergs". Su obra se ha publicado en antologías españolas y extranjeras entre las que destacan "Barcos sobre el agua natal" (Literal [México], 2012), "Poesia Experimental Española". "Antología Incompleta" (Editorial Calambur, 2012), "Palabras sobre palabras" (Ediciones Santiago Inédito [Chile], 2010) y "Fuga de la nada" (Bohodón Ediciones, 2010). Su trabajo aparece comentado en uno de los ensayos más importantes sobre la última poesía española, "Mejorando lo presente" (Caballo de Troya, 2010), escrito por el peruano Martín Rodríguez-Gaona. Es PhD en Literatura Comparada por la UCM con la tesis "Leer en la imagen: Paul Auster y el cine" (2012).

oscar curieses

Hombre en azul es el diario personal del pintor Francis Bacon escrito por Óscar Curieses. Se trata de una ficción que sintetiza la trayectoria y el pensamiento de este artista fundamental del siglo XX, desde el punto de vista de un escritor contemporáneo. Curieses se pone en la piel de Bacon para construir su autorretrato del mismo modo en que el pintor ejecutaba los suyos: desafiando y distorsionando los límites de la identidad. Aquí no hay engaño, pero sí hay truco: al superponer las realidades personales de ambos, encontramos, en ese difuso contorno, un anaglifo. Es en el borde rojo y azul donde existe la posibilidad de leer la historia Bacon-Curieses como si estuviera ahí presente, en tres dimensiones y casi en movimiento.

[24 de agosto]
Es verdad que a lo largo de los años fui tomando una serie de apuntes para mi trabajo y que enocasiones he negado su existencia. ¿Por qué? Porque un boceto no es nada. Y, sin embargo, miren lo que ha sucedido con Picasso y los demás... Cualquier objeto que lleve su firma se ha convertido en mercancía. Esta situación solo puede conducir a la destrucción de la pintura. Los bocetos constituyen una parte mínima de mi obra, como todo el mundo sabe. Todo el sustrato de mi trabajo se encuentra esparcido por el suelo del estudio desde hace casi treinta años. No creo que unos garabatos míos como esos tengan nada que ver con el Arte. Son solo los prolegómenos de un accidente.

[19 de diciembre] Recuerdo los paseos solitarios por la orilla del Thames tras la adolescencia. Era de noche. Lluvia, oscuridad, podredumbre y un ligero viento. La sangre mezclándose con algo que no sé definir bien en mi interior. Lo respiraba todo. En esos vagabundeos yo era una mezcla de Tiziano, Baudelaire y un chapero cockney.

[26 de septiembre]
Podría resumir brevemente mi relación con la tradición pictórica: espejo. Reflejo de lo mismo pero falseado, en cierto modo invertido y recortado.