ISSN: 1578-8644

LUKE nº 151 - Septiembre 2013



Poemas

María Villar Portas

LABERINTO

En el minutero:

una nube detenida
invisible al día y la noche
cayendo desde un pasado presente
hacia un futuro consagrado al horizonte;

un paso acumulado al polvo,
la ceniza de aquel verano
convertida en carne peligrosa
que acaso precise una plegaria
para no morir enredada en despropósitos;

la gasa de la claridad no consumida
dorando la piel de las cosas,
los murmullos añadidos
al crepitar lento de las horas,
una frase,
una respiración,
incluso una luna airosa
envanecida en la gloria de su luz
¿de qué sirven tantos trazos
sino para perderse en la sonrisa del girasol?

Prefiero remar en este laberinto
a tener sólo un único recuerdo
de jardines arrasados
y cunas privilegiadas.

LEVE VIAJE DEL TIEMPO

Viajo en esa porción de instante
cerrada entre paréntesis,
guardando la sombra que me sobra,
deteniéndome en el giro de la aguja
que enloquecida va a ninguna parte
calentando su maquinaria vetusta.

Tiempo de diminuta condena
en mi noche enterrada
que caída canta el paseo
de mis ojos oscurecidos;
es él quien besa lo venidero
y el dolor del alma equivocada,
incapaz de demorar ese fuego
escondido entre los gestos
con sus cántaros de promesas
que se distancian con el lapso del día.

Capaz de convertir en fresa el labio,
en viento la mirada de mi pupila
y en amor ese temblor que me sacude
justo al borde del sueño,
cuando en confusión desato un nudo
hecho de convergencias que no entiendo.

Y así me hago clara isla
en oscuridad irremediable de encuentros,
carente de años,
sin su peso,
leve viajo en el tiempo.

LA MALA HIERBA

Me acomodo en ese lugar de la noche
en que el tiempo se vuelve imprevisible
y apenas llega agoniza entre los dedos
para olvidarte con certeza.

Se confunden las visiones y las pérdidas,
todo se uniforma azul olvido en la extrañeza
de repetidos rostros en los espejos
rebotando la misma historia
parada en contemplación de un suspiro.

Todo me parece dejar su huella
junto a este silencio compañero,
que quizás se haga luz en el reflejo
o quebrará su corteza de sufrimiento
para poder ahogarlo de pena
entre rosales y fresias.

En la penumbra de estas guerras
se pierden muchas almas,
voluntades invadidas por la mala hierba,
que han abandonado recuerdos
allá en pestilentes cuevas
mientras otros navegan en la humedad del rocío
para encontrar alguna vez la primavera.

IN BLUE

Has llegado en azul
a poner un trozo de tu cielo
en mis manos habitadas de noche,
desde tu faro me has ofrecido una luz
para romper mis hilos…

Yo esperaba el instante despojado de rastros
que me permitiera
transformar soledades desfallecientes
entre velas que surcan arrugada sal húmeda
en esos perfumes que confidencian
sus murmullos a los bosques.

Ya no seré más aquella sombra
escondida en la sonrisa,
ignorante del familiar silencio
tan próximo a mi luna.

Me arrancaré esa muerte de los ojos
percibida en el reflejo de los otros
cuando mude este hablar
desde las pupilas de su imagen.

Bailaré firme las horas de mi paso,
sin cansancio, ni mínima jaula
que aturda la mirada
mientras avanzo al resto de mi tiempo.

Lentas girarán, entonces,
las agujas del corazón…
y vendrá tu nombre a resonar
desde el abismo a las cumbres.


POÉTICA

Resulta un poco difícil hablar sobre lo que uno mismo escribe. Como en su momento dejó escrito Pedro Salinas, “La poesía se explica sola; si no, no se explica”.

Mis poesías son de corte intimista y se apoyan en dos pilares fundamentales: la naturaleza y el universo. Muy influenciada por mi ser y pertenecer a un lugar, Galicia, en la que la tierra ha sido, es y será siempre trasunto de su poética.

A través de esos dos elementos me esfuerzo en explicar mi mundo interior y, a la vez, transmitir imágenes que resulten estéticas a nivel escrito y que, además, ayuden a mirar hacia lo más hondo del ser humano: el alma, ese ente inconcreto que tantas veces resulta tan complicado a la hora de descifrar en sus mutabilidades. Busco también un cuidado en la palabra, de manera que en todo el conjunto se perciba una suerte de cálida armonía.

En casi todos los poemas aparece el TIEMPO casi como obsesión, pues considero que, aun siendo una variable que en realidad no existe, ya que nunca lo poseemos, marca a pesar de ello nuestras vidas indefectiblemente, con lo cual se convierte en algo de extrema importancia.

Naturaleza, cosmos, azul transformado en cielo o mar, incluso noche, y el silencio, solitario, necesario, que me acompaña siempre…