ISSN: 1578-8644

LUKE nº 151 - Septiembre 2013



Cuadernos Oxford

Pedro Tellería

Versatilidad. Clase. Mucha música en su guitarra. Muchas notas en su cabeza ...

Se abre con mucha fuerza, con Raül Vera sacando chispas a la guitarra y Mauri Sanchis prendiendo fuego a su Hammond B3. Es “56 Avenue”, el primero corte de Chromatic, el disco de Raül Vera que una noche del pasado invierno escuché por primera vez. Había tocado esa misma tarde un par de temas en Ondas de Jazz. Joseba Cabezas y yo estábamos también arriba, retransmitiendo el concierto con las orejas embutidas en los cascos, disfrutando del calor, del sonido, de las luces, de los nervios, del público que aborrotaba la sala magna del conservatorio.

Me lo encontré este julio por casualidad. De nuevo en la ciudad. Antes de subirse al escenario, en la calle, hablamos un poco del disco. Utilizó la palabra fusión, tan polisémica como el título, tan amplia como el océano. Yo recordé un trabajo lleno de burbujas y de cuerdas afiladas, rabiosas a veces. Lo contrario de su apacible carácter. Y sinestésico como su grafismo y su título. ¿Sonido hecho color? Sí, pero sin tonos pastel, sino de un acento intenso, casi ácido, igual que esas luces movidas de la portada: verdes y eléctricas sobre fondo dorado, como si un fotógrafo las hubiera sacado desde la ventanilla de un coche en marcha. Un coche que avanza por una amplia avenida a gran velocidad, como los dedos de Raül sobre el mástil.

¿Datos técnicos? Diez temas. Con todos los títulos en inglés salvo “Estado de shock”. El disco está grabado entre Bilbao, Getxo y Alcoy. Una producción nítida como la luz del sol en Vitoria tras largos meses de lluvia. La base rítmica de la banda la completan Blas Fernández a la batería y Daniel Ortega al bajo eléctrico. La colección de teclistas invitados es extensa: Steve Weingart, José Luis Canal, Josu Junguitu, Mikel Gaztañaga y Yosmel Lazo. Joe González sopla los saxos en “Progressions”.

Termino. Después de charlar en la calle, nos despedimos y le deseé suerte. Una hora después estaba tocando música brasileña con calidez y sentado. Versatilidad. Clase. Mucha música en su guitarra. Muchas notas en su cabeza.