ISSN: 1578-8644

LUKE nº 149 - Mayo 2013



Poemas

Juany Rojas

PIEDRA

Por culpa de nadie habrá llorado esta piedra
Gonzalo Rojas

Piedra
pisoteada piedra
en la extensa vereda de la pena
gris
tan gris
que nadie la ve
entre el gris cortinaje
del apuro
Piedra de río exiliada en la ciudad
tan lejos de su aguamor
soporta sacos y sacos
de soledad empedrada
Piedra
pobre piedra
rodaba así
fluía tanto hacia sí
de sur a norte y de norte a sur
¿qué hace cautiva
en esa mezcla de pena-cemento?
Padece padece asfixia
y no grita
no puede
no
Sólo llora
en opaco
susurro

BACANTE

Sacerdotisa
nazco y renazco en las parras
ebria de alegría
El contorno de mi descaro
se dibuja en lo sinuoso de sus troncos
en la avidez de sus raíces
el atractivo de su sombra
y en su fruto que embriaga
Sin mí
no hay vino
fiesta
ni hombre

En tus brazos me entrego Dionisio
exprime de mí toda irreverencia
tómame
bebe de mis pechos el vino
préndete a mis caderas
y encendamos el rito

Mis invitados son el sol el fuego la belleza
la música la noche
los brujos
la poesía
los dioses
el Amor
Soy la copa que los recibe
los contiene hasta derramarse
y no se sacia

Festejemos para seguir existiendo a pesar de la muerte
celebremos el absurdo de ser
profanos sagrados
lúcidos locos
finitos eternos

Tómame Dionisio
vuelca en mí tu sagrado vino
embrújame con la danza que trasciende la vida
Santifiquemos la comunión de los cuerpos
y paladeemos el alma

ESPEJISMOS

Húmedo en mi cara el viento salobre
susurra lejanas voces
remotos espejismos en mi oído
No sé qué hace el canto de un gallo
en esta mortandad
en este salitre que carcome
Será que escapó de mi infancia
o que ahora yo anido en páramos irreales

Quizás ambos sólo seamos
sueños sobrepuestos
dibujos
sobre sal

TEJER

Un punto al derecho
otro al revés
ahora cambio
hago entrecruces lazadas
dejo un pequeño espacio
intento cerrar
vuelvo al revés

Malla del tiempo
transcurrir de labores hechas a mano
y a sangre

Y ese nudo
que quedó ahí oscureciéndonos
para siempre
aunque lo ocultemos atrás
aunque digamos
que ya no nos hiere

Y esa hebra suelta
ese hilo que se fue
dejándonos
un ojal involuntario

Y el aprendizaje de distintos puntos
a medida de los años
las equivocaciones
el ensayo en el amor
en la difícil medida de la serenidad

El arte de cerrar las orillas deshechas
de urdir alegría en los pequeños contornos
del gran tejido