ISSN: 1578-8644

LUKE nº 147 - Marzo 2013



Voces brasileñas: Dora Ribeiro

Antonio Maura

Las palabras dejan cicatrices. La poesia de Dora Ribeiro

La obra de Dora Ribeiro (Campo Grande, Mato Grosso do Sul, 1960) no es conocida en España, salvo por cuatro poemas publicados dentro de la “Antología de Nueva Poesía Brasileña (1960-2000)”, preparada por Afolfo Montejo-Navas para la Editorial Árdora con el título Correspondencia Celeste.

La crítica brasileña, Flora Sussekind, situaba a esta poeta en la generación de la segunda mitad de la década del 80 del pasado siglo. Este grupo de poetas se caracterizaban, siempre según esta voz crítica, por la “auto-reflexión y la investigación formal y material.” A este grupo pertenecerían también Arnaldo Antunes, Waly Salomão o Paulo Henriques Britto y, ya en la década del 90, Carlito Azevedo, Claudia Roquette-Pinto o Ronaldo Polito, entre otros.

La poesía de Dora Ribeiro se inspira en la poesía china: es breve, de una sensualidad desnuda, abstracta, y está llena de alusiones a lo no presente ni mencionado, a lo que se deja entrever por su rastro o sus efectos. La precisión léxica y la capacidad de síntesis caracterizan a esta poeta, que parece concentrar en muy pocas palabras todo un universo de sensaciones y recuerdos. Aparte de los “ecos” orientales, su poesía tiene también la concisión anti-poética de Paul Celan en su intento por forzar el lenguaje a sus raíces últimas. En todo caso, como comentó el año pasado en una lectura poética realizada en la Residencia de Estudiantes de Madrid, las palabras son presencias físicas en su vida. En aquella ocasión afirmó:

”Desde la infancia desconfié de las palabras al sentirme limitada por ellas. Un poeta escribió que existen palabras que nos besan como si tuviesen boca. Conmigo no sucedió así. Sí creo que hay palabras que nos observan, nos enseñan, nos acompañan por la vida. Y que dejan marcas en nosotros.”

Para un traductor parecen faltar palabras en su poesía, pero pronto descubre que están las justas, ya que cada una de ellas determina un espacio que ha de quedar velado, en tinieblas. Descubrimos que la realidad está “semi-escondida” y sólo se revela con la voz poética. Veo a Celan tras la concisión poética de Dora Ribeiro como veo también a João Cabral de Melo Neto y a su poema contenido, de ingeniero, habitado por la escasez y el silencio.

Pueden encontrarse otras “herencias”, otros “ecos” en su poesía, pero lo cierto es que nos encontramos con una de las voces más originales, más íntimas y más hondas de la actual poesía brasileña.

Los poemas que se recogen en esta página pertenecen a su último libro Olho empírico, de 2011. Son también destacables sus poemarios Ladrilho de palabras (1984), Começar e o fim (1990), Bicho do mato (2000), Taquara rachada (2002), O poeta não existe (2005) y A teoria do jardim (2009).