ISSN: 1578-8644

LUKE nº 147 - Marzo 2013



Estampa

Jesús Esnaola

Seguro que a vosotros se os ocurre más de un motivo por el que un hombre puede decidir saltar desde la azotea de un edificio de cristal de cuarenta plantas. No os aburriré con eso.

Lo que me importa es que salta, que comienza un vuelo desgarbado, picado con la vida, convertido en una lágrima de carne y hueso que recorre la fachada del edificio.

Lo que me asombra es el público expectante que aguarda el desenlace, no por conocido menos hipnótico, señalando la trayectoria con el dedo para que ni los más miopes se pierdan el descenso.

Lo que me sorprende es que el suicida desaparezca a la altura de la ausente planta trece, residuo supersticioso del dueño del monstruo de cristal.

Lo que me aturde es el sentimiento general de decepción.

Jesús Esnaola