ISSN: 1578-8644

LUKE nº 145 - Enero 2013



Cuadernos Oxford

Pedro Tellería

Por sus páginas hay jubilados cabroncetes, niños que ven cosas raras y, sobre todo, una excelente novela episódica y un potente narrador que domina como pocos el arte del relato breve ...

Francisco Taboada conoce a Roberto Mota desde que los dos corrían por un Bilbao tardofranquista lleno de barcos grandes y niebla en el ambiente. Desde niños, Francisco escribía y Roberto dibujaba. Eran esos amigos que descubren precozmente una misma pasión. Son esos amigos que en la actualidad publican libros juntos.

Todo esto para introducir La cosecha, la novela de relatos que este otoño publicó Arte Activo Ediciones. Cuando en la presentación pregunté a Taboada por el título, rápidamente me dio una clave musical que me abrió no sólo a los textos, sino también a la obra gráfica de Mota. Me sugirió que cerrara los ojos y me imaginara un pequeño pueblo perdido en mitad de la nada, que pusiera un poco de Neil Young de fondo y que fantaseara con personajes un poco locos, un poco ilegales, un poco marginados.

Me parece un excelente punto de partida para atacar La cosecha. Por sus páginas hay jubilados cabroncetes, niños que ven cosas raras y, sobre todo, una excelente novela episódica y un potente narrador que domina como pocos el arte del relato breve. En el centro un topónimo real que puede responder a un lugar imaginario. Es Cifuentes, ese pueblo fantasma o ese pueblo modelo donde convergen las historias de todos los personajes. Puedo añadir una cosa: ninguna historia se parece a la otra. El lector tiene garantizada la sorpresa.

Me alegra este libro de Taboda y Mota bien editado: papel grueso, dibujos intercalados y golpe seco en la cubierta. Y me alegra que Taboada viaje últimamente de la poesía (Palabras dactilares, Cantárida) a la narración y de ésta al teatro. Ahí está la reciente publicación, también, de El maestro).