ISSN: 1578-8644

LUKE nº 153 - Diciembre 2013



Cuadernos Oxford

Pedro Tellería

¿Y de ahí a Quevedo y su Buscón? ¿Por qué no? Escúchese "Ojos de ladrón" o el último verso de "Es decisión" ...

Hay muchas canciones de Burning que me gustan. Las viejas grabaciones con Toño al micro, por ejemplo. Y cuando Pepe Risi tocaba su Gibson tras sus gafas negras. Sujetaba entre los dientes el cigarro como nadie. Con rabia. Hace unas semanas compré Desnudo en el Joy, un excelente trabajo que recoge en CD y DVD una actuación acústica de 2006 en Madrid.

Qué decir. Siempre vibro con el rock cantado en mi idioma. Algunos me acusan de paleto, otros de snob, pero yo disfruto y disfruto cuando mi lengua navega sobre la melodía como una barquita de pesca sobre el agua salada. Qué gusto repasar "Es decisión", con la que se abre el disco. Y tantos temas legendarios como "Jim Dinamita", "Madrid", "Las chicas del Drugstore"…

¿Quién diría aquello de que el rock y el español no casaban? Desde que Burning empezó a recrear personajes barriales y a asumir en primera persona la crónica de su juventud, no cabe ni plantearse la pregunta. ¿Más razones? Jorge Martínez, los hermanos Lapido, Sabino Méndez, Andrés Calamaro, Lito Nebbia, Enrique Villarreal…

Última reflexión. La modernidad de Burning en letras como "Jim Dinamita" comparada con el tipismo de "Pichi". ¿Que si estoy provocando? Qué va. Los chulos de comienzos de siglo y los roqueros de gafas negras. O los tangueros bonaerenses. ¿Más conexiones? Trilogía La busca por la vida, del Baroja joven. El Madrid desolado, bohemio y mugriento de los noventayochistas: las prostitutas, los traperos, los manguis… ¿Y de ahí a Quevedo y su Buscón? ¿Por qué no? Escúchese "Ojos de ladrón" o el último verso de "Es decisión": "No busques nada, porque nada hay para el buscón. Tú lo sabes bien, es decisión".

No se me olvida. El disco suena magnífico: los suaves arreglos de cuerda, las apariciones de Ñako Goñi a la armónica, el saxo espléndido de Maykol Slingluf, los mil matices de la acústica de Eduardo Pinilla, los invitados (Pereza, Quique González…) y ese Hammond al fondo de Tito Dávila.