ISSN: 1578-8644

LUKE nº 148 - Abril 2013



Microapuntes

Txus Velasco

Lo que sana es sentirse escuchado. Mata la palabra que predica.

Creer que escribimos la verdad: eso sí que es fracasar.

Siempre fracasa la palabra. Pero siempre nos salva.

Una especie que no hablara, que sólo hiciera. Como sabios animales que han renunciado a convencer.

Los límites son el tesoro. El hombre termina –siempre– excediéndose.

En mi tierra, de nuevo la leva y el adiestramiento de jóvenes confusos: la palabra, otra vez, envenenando el futuro.

Los muchachos leen mentiras y se las creen. Los adultos redactan con exquisita crueldad.

Educar con la acción, jamás con la palabra. Dar ejemplo con unas manos que callan las verdades.

Dios habita en el silencio del templo o en el clamor del paisaje. Y con la primera palabra se desvanece el hechizo.

Dios en el espacio como el hombre en el tiempo.

Lo que sana es sentirse escuchado. Mata la palabra que predica.

foto: ardiluzu