Luke nº 114 - Febrero 2010 (ISSN: 1578-8644)

Búsqueda personalizada
Busca los autores o artículos de LUKE desde Enero de 2000.
Autores, cómics y monstruos
... Sergio A. Sierra y Meritxell Ribas son los autores de la última adaptación a la viñeta de Frankenstein o el moderno Prometeo (Parramón), la celebre novela de Mary Shelley ...

Ricardo Triviño Sánchez

Sergio A. Sierra y Meritxell Ribas son los autores de la última adaptación a la viñeta de Frankenstein o el moderno Prometeo (Parramón), la celebre novela de Mary Shelley. Previamente, habían colaborado en el cuento Pincel de zorro (Ondina), publicado en castellano y catalán. Ambas obras se caracterizan por el tono oscuro de sus relatos y sus personales ilustraciones realizadas mediante la técnica del grattage.

Antes de Frankenstein o el moderno Prometeo, ambos realizasteis el cuento ilustrado Pincel de zorro y tuvisteis que autoeditaros. ¿No encontrasteis ninguna editorial interesada?

Sergio: Encontramos editoriales interesadas. Sin embargo, todas nos acababan dando largas a causa de no saber dónde ubicar nuestro cuento. Por un lado, no tenía un target de edad [edad del público al que se dirige la obra] definido y, por otro, el formato y la extensión no entraba dentro de sus colecciones. Y, como tampoco habíamos publicado nada antes, no podían editar un producto que les gustaba, pero que para ellos era arriesgado.

De todas formas, Pincel de zorro fue un pequeño éxito, puesto que vendió toda su primera tirada de 1.200 ejemplares y os permitió entrar en contacto con Parramón, que os encargó la adaptación de la novela de Frankenstein o el moderno Prometeo. ¿Qué pensáis del creciente interés de editoriales infantiles y juveniles en publicar tebeos además de libros?

Meritxell: Es una buena iniciativa y parece que a las editoriales les ha quedado claro que el cómic es un lenguaje que llega al público infantil y juvenil. La ilustración tiene mucho que ofrecer, aunque da la sensación de que cada vez se dirige más a una vertiente poética y didáctico-pedagógica en detrimento del simple y llano entretenimiento.

Sin embargo, hay todavía resistencia a la hora de hablar de “tebeos” o “cómics”. El vuestro está dentro de la colección “Novela gráfica”...

S.: Nosotros hemos hecho una adaptación del clásico en cómic. “Novela gráfica” es el nuevo término acuñado por las editoriales para abrir y asentar mercado dentro de aquellos comercios o medios que siempre han renegado del medio. Incluso ha servido para que editoriales que nunca hubieran pensado en publicarlo ahora deseen hacerlo. Si sirve para reeducar a la gente y mostrarle que el cómic tiene su propio valor literario y que como en muchas otras cosas en este país aún vamos a la cola con respecto al resto del mundo, me parece perfecto.

El característico estilo de Meritxell es uno de los puntos fuertes de vuestro trabajo. ¿En qué consiste la técnica del grattage? ¿Existen inconvenientes o limitaciones?

M.: Grattage es una palabra francesa que significa rascar. Consiste en una capa de tinta seca que está sobre una capa de yeso en una plancha rígida que se rasca con algún instrumento punzante para que vaya saliendo el blanco. Los inconvenientes consisten en que para reproducirla hay que fotografiarla y que, a la hora de imprimir, no permite grandes ampliaciones ni reducciones. En mi caso, lo que veis impreso está a tamaño real. Tampoco se puede imprimir sobre cualquier papel porque desaparece la definición.

¿Qué diferencia hay entre hacer un cuento ilustrado y un cómic? ¿Fue muy duro pasar de ilustrar fragmentos de un texto a tener que secuenciar en viñetas toda una historia?

S.: En un relato ilustrado, el escritor tiene mayor responsabilidad. La ilustración sirve de apoyo visual a su texto, pero no es determinante. En el cómic, la narración es visual, y el dibujante lleva la mayor parte del trabajo, pero debe seguir las pautas del guión, así que debe haber mayor colaboración entre ambos.

M.: Para mí fue duro pasar de la ilustración al cómic, porque en el fondo cada viñeta es una ilustración en sí misma, pero la experiencia ha servido para tener otro proyecto en mente.

Al contrario que con Pincel de zorro, con la adaptación de la novela de Shelley trabajabais para una editorial. ¿Llegasteis a acusar los plazos de entrega?

M.: Mucho. De hecho, ya íbamos justos cuando empezamos el cómic. En Francia habríamos tenido un año para un álbum de unas cuarenta y seis páginas. Aquí tuvimos diez meses para hacer noventa y seis páginas de cero (guión, documentación, storyboard, ilustración y maquetación). Como el grattage requiere tiempo y dedicación para conseguir calidad, en Frankenstein estoy satisfecha con la mayoría de páginas, pero algunas acusaron el plazo de entrega.

La obra ha aparecido también en Francia, en la editorial Petit à Petit, un mes antes incluso que en castellano, y ha obtenido muy buenas críticas, igual que en España. ¿Estáis satisfechos?

S.: Publicar en España es una suerte, así que ni te cuento lo que es publicar en un mercado como el francés, más afianzado y profesional. Si a eso le sumas las buenas críticas… Estamos satisfechos de nuestro trabajo, aunque con un poco más de tiempo habríamos estado encantados.

M.: A diferencia de Pincel de zorro, donde supervisamos y decidimos hasta el último detalle del libro, con Frankenstein o el moderno Prometeo no hemos tenido ningún control en cómo se iba a editar.

Comparando ambos mercados, ¿cuál sale perdiendo?

S.: El mercado español, sin duda. Tristemente, en España no se puede vivir del cómic. De ser así, no buscaríamos mercados extranjeros para vender nuestros proyectos.

¿Tenéis nuevos proyectos entre manos?

M.: Sí. Tenemos un cuento infantil y otro relato ilustrado del estilo de Pincel de zorro. También tenemos otra propuesta de adaptación a novela gráfica en la que hemos empezado a trabajar.

Aparte de Pincel de zorro y Frankenstein o el moderno Prometeo, obviamente, ¿recomendaríais algún otro cómic, libro ilustrado o autor?

S.: En cómic americano, recomendaría toda la obra de Mike Mignola y todo lo que a día de hoy están guionizando Ed Brubaker y Geoff Johns, y en Manga, Naoki Urasawa. Del cómic español recomiendo Jazz Maynard, de Raule y Roger.

Muchas gracias por la entrevista y por vuestro tiempo.

frankenstein