Luke nº94 Marzo 2008

Hay quien mira.

Hay quien rompe la costumbre de soñar. Quien queda relegada a ser madre de familia. Un encuentro de improviso. Promesas y dinero. Una fuga en la mañana. Una voz dice voló por los aires el jarrón más apreciado.

Hay quien desboca su alegría y termina con sus huesos en la calle. Quien pide una limosna por vengarse del avaro. El día señalado. Actores de comedia. Culpas por lavar. Una voz dice la conciencia me comía y tuve un hueco para un pobre.

Hay quien caza en el verano con su cuerpo de locura. Quien cautiva a los granjeros con sus gestos de ciudad. Manos cruzadas. Faldas estrechas. Sexualidad. Una voz dice que el reclamo con bombones despertó los rumores más sedientos.

Hay quien teme que sucumba a la ruptura. Quien ignora dónde queda el pasado compartido. Una casa adormecida. Largas noches de verano. Insomnio pegajoso. Una voz dice que a las cinco de la tarde perdió el juicio en una calle transitada.

Hay quien roza con los dedos su deseo. Quien lo intenta en un pueblo sin escuela. Recién llegados. Humildad y ambición. Pareja que no aprende. Una voz dice el azar me condujo a la loca de los nombres confundidos.

Hay quien trabaja demasiado. Quien apaga su tormento con un chorro de ginebra. Una familia como todas. Una hija observadora. Cocineras que no duran siquiera una semana. Una voz dice la niña y su maleta esperaban ese tren.

Hay quien fue un atleta extraordinario. Quien no asume la tragedia de perder con dignidad. Fiestas nocturnas. Paso del tiempo. Ginebra. Una voz dice que en la última carrera el disparo de salida se alojó en su calavera.

Hay quien no habla con su esposa y duerme a solas. Quien comete sin escándalo la más sucia de las faltas. Un despacho. Una copa. Una cama. Una voz dice que la chica su vengó con su jefe de rodillas.

Hay quien pierde el ritmo de los tiempos. Quien apela a su apellido para eludir los nubarrones. Una época de crisis. Tres herencias y una boda. Éxito en la bolsa. Una voz dice que la suerte redactó un final inesperado.

Hay quien rompe la costumbre de soñar. Quien queda relegada a ser madre de familia. Un encuentro de improviso. Promesas y dinero. Una fuga en la mañana. Una voz dice voló por los aires el jarrón más apreciado.

Literatura

Pedro Tellería

Hay quien pierde el ritmo de los tiempos. Quien apela a su apellido para eludir los nubarrones. Una época de crisis. Tres herencias y una boda. Éxito en la bolsa (...)