LUKE nº 88

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Literatura

Entrevista Gaviera

Inés Matute

Gavieros
Fotografías:Luna Miguel

El diccionario de la RAE dice que el gaviero es el marinero a cuyo cuidado está la gavia y el registrar cuanto desde ella se pueda ver. Como editores, ¿qué veis desde lo alto de la gavia?

Desde la gavia vemos un horizonte difuso y atractivo, una promesa de tierra salvaje, una aventura. Cuando cae la noche, indagamos en las rutas ocultas de las estrellas. A veces conseguimos salvar las escolleras y evitar así el naufragio. Aunque tenemos que gritar para que alguien nos oiga, el paisaje y la sensación de libertad merecen la pena.

Háblanos de vuestros orígenes, de cómo y por qué os embarcasteis en esta apasionante aventura.

Nuestros orígenes en la edición están en la Universidad de Alcalá de Henares y en las revistas que allí publicamos: Indagación y Pliegos de la Ínsula Barataria. Durante los estudios universitarios aprendimos lo básico del mundo de la edición y de la impresión, aunque está claro que no dejamos de aprender día a día. Más tarde, en Almería, nace la anfibia Salamandria: con ella hemos disfrutado planteando la edición como un juego, y también hemos experimentado con diversos materiales, tintas, formatos, etc. Sin darnos cuenta, Salamandria nos ofrecía dos conceptos vitales en el ámbito de las publicaciones literarias y artísticas, innovación y riesgo. Así, El Gaviero Ediciones constituye un paso más en esta aventura o singladura, en este viaje de culto a los libros, a la Literatura y al Arte. Salamandria nos dio muchísimas alegrías, y bastante experiencia, pero iban quedando inéditos demasiados trabajos que nuestra querida anfibia no podía absorber. Sólo había una solución lógica: trepar a la gavia, no dejar de otear. Para ello fue decisivo el impulso que recibimos gracias a unos cuantos amigos y familiares.

Entrando al trapo de los guiños cómplices, ¿qué os sugieren las palabras "Salamandria" y "Luna"?

Salamandria sugiere el juego, la libertad, la risa, lo híbrido, lo anfibio, la permanente metamorfosis, eso es, la divertida contradicción. Luna sugiere la promesa antigua de alcanzar un sueño, sugiere el primer beso en una calle oscura, sugiere el futuro.

Mario Muchnik siempre ha dicho que editar es distribuir, ¿Cuáles son, a vuestro juicio, las grandes trabas del trabajo editorial?

Precisamente la distribución es una de las mayores trabas para conseguir el éxito en una editorial independiente. Se trata de una cuestión meramente económica, es decir, distribuir es muy caro, y casi siempre resulta poco eficaz, o como mínimo no se cumplen las expectativas del editor. En España prima una distribución que convierte al distribuidor en un auténtico cacique cultural, ya que decide de antemano qué libros pueden interesar a los lectores, qué libros van a las mesas de novedades, qué libros deben esconderse o qué editoriales son susceptibles de ser apoyadas o machacadas. En este sentido podríamos decir que los distribuidores son intermediarios (a priori su labor consistiría en llevar los libros desde las editoriales hasta los puntos de venta, y en algunos casos también almacenarlos) con mucho poder, quizás los que tienen más poder en la cadena de producción del libro. Bastantes editoriales han sido fagocitadas por sus distribuidores a causa de las deudas contraídas con éstos; y quizá por ello las grandes editoriales tienen sus propios servicios de distribución. Mario Muchnik puede resultar bastante irónico, como veis. Nosotros hemos apostado por otra solución, apoyarnos en las nuevas tecnologías para realizar nuestra propia distribución gracias a un contacto directo con el comprador y con las librerías.

¿Qué criterios de selección manejáis cuando recibís los originales?

En nuestro programa de trabajo contamos con unos criterios de selección de originales bastante simples y personales. En primer lugar, exigimos una calidad mínima. Muchos se sorprenderían al ver lo que la gente se atreve a mandar a una editorial. ¿Es mucho pedir que quien tenga aspiraciones de ser un escritor con público deba, en primer término, saber escribir correctamente en su propio idioma? En segundo lugar, intentamos mantener cierta coherencia en la línea de nuestro catálogo. Y aquí también es sorprendente el desinterés de algunos escritores por informarse previamente sobre las características de la editorial donde mandan sus obras. ¡Si sólo hace falta consultar el catálogo o la web!... Cuando usted quiere vender su casa, se dirige a una inmobiliaria, y no a una charcutería, ¿no? Pues nosotros recibimos libros sobre medicina, sobre leyes, novelones históricos, etc. Y en tercer lugar, nos guiamos por nuestros gustos personales, como siempre totalmente subjetivos, caprichosos y difíciles de explicar mediante razones. Nos entristece mucho rechazar originales, somos conscientes del trabajo y del esfuerzo que supone poner punto y final a una obra, pero la selección es necesaria porque para nosotros es materialmente imposible publicar todo lo que llega y nos gusta. Por otro lado, estamos muy contentos por haber tenido la oportunidad de publicar a autores que eran auténticos mitos para nosotros. Las editoriales independientes y pequeñas, como El Gaviero, sobreviven gracias al cariño que reciben de todos sus autores.

Gavieros

Revisemos el paisaje poético actual, ¿cómo está la cosa por Almería?

El panorama poético no tiene nada que ver con el manido tópico del desierto almeriense. Almería presenta una gran riqueza paisajística, a veces poco conocida, y del mismo modo podríamos hablar de sus poetas. Hay autores jóvenes magníficos, Juan Manuel Gil, Raúl Quinto, Natalia Manzano, Juan Pardo Vidal, Antonio García, el Sr. Curri, Germán Guirado, y descubrimientos deslumbrantes como el del poeta mutante Guillermo Lago. Algunos de estos escritores ya están en el catálogo de El Gaviero, y otros esperamos tenerlos pronto. Sabemos que hay muchos poetas en Almería, y de una calidad que no desmerece en nada a lo que se puede encontrar en otras provincias. De todas formas, la poesía no puede encasillarse en los límites provincianos de lo localista, precisamente lo que distingue a esta joven generación de escritores almerienses es su amplitud de miras, su eclecticismo, y su rechazo al dudoso honor de ser el poeta de tal o cual provincia.

¿Mantenéis algún tipo de relación con otras editoriales independientes?

Sí, claro. Algunos editores, como Kepa Murua de Bassarai Ediciones, han resultado vitales en la creación y desarrollo de El Gaviero. El intercambio de ideas y libros es muy importante para nosotros. No debemos vernos como competidores, sino como aliados en una difícil batalla. También mantenemos buenas relaciones con las editoriales que constituyen desde hace tiempo un referente en la edición de poesía: Hiperión y Visor; y sobre todo congeniamos con la forma de trabajar de DVD y Pre-Textos. De todos ellos, no hacemos más que aprender.

Háblanos de las "Ediciones Guays", del Primer encuentro internacional de ediciones artísticas.

"Ediciones Guays" fue un encuentro increíble. Hacía tiempo que no participábamos como editores en algo igual. Fue muy gratificante conocer a gente tan creativa y compartir experiencias. Disfrutamos del reencuentro con dos amigas latosas, Carmen y Manuela, tan activas y vanguardistas como siempre. La Lata es, sin duda, uno de los proyectos editoriales más arriesgados y modernos que conocemos. Para El Gaviero supone un orgullo que tales artistas hayan contado con su presencia.

Recientemente habéis publicado un precioso libro- obra de arte que trata sobre el círculo; ¿qué nos puedes contar sobre esta iniciativa?

"El círculo" fue el tema que se propuso para el último número de la revista Salamandria. Supuso un cierre redondo para los diez años de trayectoria de la revista. Este número veinte de Salamandria muestra claramente el ánimo que nos ha movido: juego, riesgo en el diseño, mestizaje, diversión, etc. Hemos reunido unos doscientos colaboradores, entre escritores, artistas plásticos y músicos. Hay trabajos alucinantes, algunos exclusivos para cada ejemplar, la verdad es que no sabemos cómo agradecer tanto esfuerzo y cariño de tantos y tantos amigos. Salamandria 20 ha sido una despedida perfecta: una sonrisa circular.

Mirando hacia delante, ¿en qué nuevos proyectos se va a embarcar El gaviero?

De momento, El Gaviero se retira a un breve pero merecido descanso vacacional, y en cuanto comience el nuevo curso intentaremos cumplir nuestra programación anual, que incluye una cantidad de entre ocho y diez nuevos libros.

Para finalizar, explícanos brevemente el contenido de vuestras distintas colecciones.

Para nosotros cada libro es un universo. Por ello hemos abierto diversas colecciones que ofrecen a los autores que nos confíen sus obras el mejor espacio posible. Intentamos adecuar los formatos a la singularidad de cada autor y de cada obra, de ahí los rasgos especiales de cada colección en cuanto a contenidos y diseño. Al mismo tiempo, dentro de cada colección existe flexibilidad suficiente para incluir las peculiaridades de diferentes autores. Como decíamos antes, recibimos mucho cariño y mucha confianza de nuestros autores, y lo menos que podemos hacer como editores es mimar su obra, e intentar que siempre tengan la sensación de que les pertenece íntimamente. Nuestras colecciones son las siguientes: Guairo (poemarios breves e intensos), Cartoné (relatos y novelas cortas con un denominador común: la muerte), Troquel (libros híbridos de jóvenes autores), Cuarto menor (el lugar de la poesía), Hule negro (ensayo con un diseño clásico), y Salamandria (experimentación y diversión para libros atrevidos).