LUKE nº 83

a a a

Creación

Poemas (del poemario "Cecilia")

Emilio Arnao

POEMA Nº 2

Ame mañana quien nunca amó
Y quien amó que ame mañana.
Porque espero borrar la danza de la amarga tristeza
Vengo a ti, comunicadora de blancos, ojos de universidades,
Para que escribas la noche en la palma de mis manos,
En silencio como las playas, avisada de hojas muertas,
Como si el verano llegara a tus arterias, llenas de espejos,
Solas de humedad. A veces la vaca se mezcla con el niño recién nacido
Y es entonces cuando nadie conoce nuestras bocas furiosas y deshojadas.

Ame mañana quien nunca amó
Y despierte el llanto de la lluvia nocturna.
Yo he venido aquí para amarte en los bares del mundo,
Para bailar contigo en los paisajes donde la rosa nace.
Tal vez tú sólo existes porque yo te he nombrado
Entre barandillas de ciervos, entre catedrales de nieve.
Quizá tú sólo existes porque yo te he hecho en mi voz
Con palabras que suenan entre el suave descubrimiento de los volcanes.

POEMA Nº 3

Me gustaría comprar contigo el agua del mar,
Ayudar a los niños a que se duerman con sus trajes,
Recordar el día en que conocí tu nombre
Y observé tu cuerpo, quebrado como una guerra,
Celeste como una cocacola, blanco como un sistema.
Me gustaría estar contigo en los países donde los hombres
Sean libres y prender a tu lado el resplandor del asesinato.
No tengo agonía. Sólo un paisaje de astros que me hiela las navegaciones.

Luna que por la noche entra en mi boca
Dejando un rastro de luz en los compartimentos de mi casa.
Amor que habita lejano en los armarios donde nos amamos.
¿Por qué se nos vendrá el verano como un pedacito de corazón?
No reconozco a nadie que no recuerde la crin del caballo
Ni admito a nadie que no sepa amar la goma de la manzanilla
Que corre por las calles. Siento así que mi afición por el tenis
Es más fuerte que la desembocadura de las hormigas en las alegres praderas.

Resistir el mundo sin la velocidad de las mujeres,
Sin su amor, sin tu amor, es como regresar a la tierra
Donde los teléfonos arrastran ríos. Yo no sé si tú
Has probado alguna vez el anís, pero nada es mejor
Para el llanto que la pureza de los hoteles. Creo que vivo
Para hacerte la comida los domingos al mediodía
Y ver cómo cae la lluvia y suena la tormenta y escuchar así
Una ópera de Puccini. Entonces es cuando vivir parece
A algo semejante a alejarse del maíz o localizar las brujas.

No tengo ninguna intención de vivir sin ti.
Me he acostumbrado a tu hipo y al olor de tus vestidos.
Tantas veces hemos hecho el amor bajo la noche estrellada.
Tantas veces hemos levantado el día y resistido el olvido.
No quiero que me ames si mi silencio te estorba.
No quiero que me quieras si te molesta mi vida.
Si alguna vez soy pobre en amores, dímelo, mujer,
Que yo procuraré retirarme como un puerto nocturno y espantoso.

A tu lado siento los árboles construyendo las zonas
Habitadas. Parece que el tiempo no pasara si tú regresas
Con las manos llenas de palomas. Muerdo tus labios,
Que saben a café, a libros y a puñales diminutos.
Eres mi poeta, la razón por la que escribo, mi primera rosa,
Todas aquellas cosas por las que merece la pena seguir viviendo.
Supongo que continuar existiendo depende de tus abrazos,
De tu cuerpo desnudo, de los perros que no tienes, del amor que merezco.