LUKE nº 81

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Literatura

Cartas del Norte

Entrevista a: Jorge Franco

José Luis García

Jorge Franco

Luis García.- Empecemos por el principio. ¿Cuándo y cómo empezó a escribir Jorge Franco?.

Jorge Franco.- Empecé por accidente, pues mi intención era otra. Me fui a Londres a estudiar cine y allí me tocó sentarme a escribir argumentos, sinopsis, y guiones, y me quedó gustando. Tanto que muchas historias las guardé y comencé a trabajarlas como cuentos. Eso fue más o menos a comienzos de los 90. Luego regresé a Colombia, tomé algunos talleres de escritura creativa, estudié literatura y seguí escribiendo con paciencia hasta que armé mi primer libro de cuentos "Maldito amor".

L.G.- Muchos lectores le van a conocer gracias a Rosario Tijeras, pero es usted autor de una extensa obra.... Y me viene a la memoria Paraíso Travel.... Sorprende Paraíso Travel, también Rosario Tijeras, por ser unas obras tremendamente cosmopolitas, totalmente alejadas de los postulados literarios de otros colombianos ilustres (Álvaro Mutis, García Márquez) pero muy cercana a la de otros coetáneos suyos (Gamboa, Mendoza...). ¿Podríamos estar ante un relevo generacional en su país?

J.F.- Este relevo se ha venido dando desde siempre. Los mismos García Márquez y Mutis fueron relevo de otra generación. Entre ellos y nosotros hubo también otra generación que marcó diferencias. Somos cosmopolitas los de ahora porque nacimos en las ciudades, en ciudades grandes que comparten mucho con otras ciudades del mundo, de ahí que sintonicemos con otros autores de nuestra generación.

L.G.- Perú, Chile, Colombia.... ¿Cree que estamos ante una regeneración de las letras en Latinoamérica?

J.F.- Exactamente. Pero fíjate que es curioso que los países que hoy en día tienen autores representativos, son los mismos que tuvieron esas grandes figuras literarias: García Márquez, Paz, Borges, Cortázar, Donoso, Vargas Llosa. Es como si hubieran dejado descendencia. Es no ocurre en los países donde no hubo grandes autores del Boom latinoamericano.

L.G.- Porque su primer éxito, Rosario Tijeras, sí que era una novela "colombiana", que trataba temas y la realidad de su país desde el interior, posiblemente la única manera que hay de hacerlo...

J.F.- Es muy colombiana pero la problemática es universal. En todas las grandes ciudades hay mafias, hay pandillas, hay desarraigo de la juventud. La historia de Rosario Tijeras puede ocurrir en Ciudad de México, en Berlin, en Shangai, en fin. Sólo que la mía cuenta a ese Medellín loco de los años 80 y 90. Es más, cuando se pensó en llevarla al cine, el director, quien es mexicano, pensó que podría filmarla en Moscú.

L.G.- Una novela que vuelve a estar de actualidad gracias al cine.... ¿Cómo ve Rosario Tijeras con el paso del tiempo?. ¿La siente como propia?.

J.F.- Esa historia me sigue sorprendiendo. Se sigue traduciendo a otros idiomas, en Colombia se lee en muchos colegios. Ahora la siento como esa hija mayorcita que puede andar sola por el mundo sin que tú te preocupes mucho. Como texto, no la he vuelto a leer, pero siempre supe que no iba a ser el punto de llegada como escritor, sino mi punto de partida.

L.G.- Ya entonces, cuando se publicó por primera vez, se decía que era una novela muy cinematográfica.... ¿participó usted en la concepción de Rosario Tijeras, en su adaptación al cine?

J.F.- Parece cinematográfica, pero al momento de adaptarla te encuentras con varios obstáculos. Por ejemplo, las acciones son muy indefinidas en el tiempo, es difícil precisar fechas y momentos. Y cuando una novela está escrita en primera persona es bastante complicado trasladas a escenas todos esos pensamientos, sentimientos y reflexiones que hace el narrador para sí mismo. El guión lo hizo un guionista argentino, Marcelo Figueras, y yo adapté los diálogos a la forma de hablar de Medellín.

L.G.- Y el resultado.... es el esperado por usted?

J.F.- Sí, yo quedé bastante contento. Hubo desacuerdos desde el principio, pero yo sabía que la película era una adaptación de acuerdo al punto de vista de otra gente. Pero esos desacuerdos los discutimos de una manera muy amistosa. Se trataba de eso, de establecer diferentes opiniones que enriquecieran el proceso de adaptación.

L.G.- Y ahora Melodrama....¿Qué persigues con Melodrama?. ¿Estamos ante un registro diferente?

J.F.- Aunque Melodrama rompe con los modelos anteriores, Rosario Tijeras y Paraíso Travel, conserva también algunos elementos que he utilizado en mi narrativa. Pero quería renovarme, quería jugar con la literatura, con el tiempo, con la ambigüedad, quería meterme en una historia de largo aliento para que el viaje de su escritura fuera largo. Es una historia que tiene más de forma que de fondo, con esto no quiero decir que el tema no sea importante, sí que lo es, pero aquí es más importante la forma. Creo que es una novela muy sólida en su estructura, en la construcción de sus personajes, y osada en el manejo del tiempo.

L.G.- Vidal..., el personaje de Melodrama.... ¿tiene algo de real?. Es decir.... de autobiográfico quizás?

J.F.- Tiene algo de real pero no es autobiográfico. Existe una anécdota que me contaron que fue la semilla de esta historia pero que luego se fue nutriendo con mi imaginación y al final creo que es una historia de ficción, yo diría que tiene un 95% de ficción pura.

L.G.- Usted estudio literatura, pero también cine.... ¿podríamos decir que sus novelas son .... cinematográficas?

J.F.- Creo que sí hay una influencia de mis estudios de cine, y claro, mezclada con una influencia literaria. Es curioso, uno de mis propósitos al escribir Melodrama era que no se pudiera adaptar al cine. Ya lo habían hecho con Rosario Tijeras, y ahora se está filmando Paraíso Travel, y yo no quería encasillarme como un autor que supuestamente escribe para cine. Por eso también escribí Melodrama, la más literaria de mis historias, pero casualmente, hace unas semanas, leí una entrevista que le hicieron al director brasileño Bruno Barreto, el director de la célebre "Doña Flor y sus dos maridos", y en la entrevista decía que quería conocerme para comprar los derechos de Melodrama y llevarla al cine.

L.G.- Estamos ante una de sus novelas más densas y complejas.... que responden quizás a sus años de ostracismo literario.... ¿cómo ve ahora desde la distancia los cuatro años de entrega a esta novela?. ¿Siente vértigo?

J.F.- Fueron cuatro años deliciosos. Aprendí mucho con Melodrama, pues estoy convencido de que uno aprende cuando encuentra obstáculos en la escritura y logra superarlos. Yo mismo me encargaba de crear obstáculos para ver si era capaz de resolverlos. Creo que me funcionó. La crítica en genera ha sido muy elogiosa. Y me sucedió algo maravilloso: gocé, como nunca antes, todo el proceso de escritura de Melodrama.

L.G.- La novela ha sido tachada de surrealista.... ¿comparte la opinión?

J.F.- No, no la comparto. Sólo que nuestra realidad, en particular la colombiana, es tan absurda y exagerada que para ir más allá de lo real. Pero mis novelas son realismo puro.

L.G.- El sueño americano tan lejos pero tan cerca... ¿cómo lo vive desde su Medellín natal?.

J.F.- Algo aprendí en la escritura de Paraíso Travel y es que sólo hay un paso del sueño a la pesadilla americana. Por suerte hoy Colombia es un país mejor, a pesar de la dificultades y a pesar de que todavía hay mucho por resolver. Pero aquí están las historias y aquí es donde hay caminos para abrir. Hoy estoy plenamente conectado con el sueño colombiano: salir del atolladero y encontrar la paz.

L.G.- ¿Por qué resulta tan difícil a los autores de Hispanoamérica dar el salto a España?

J.F.- España es un mercado difícil. No quisiera ser duro con lo que voy a decir, pero no es un mercado exigente. Cuando veo los libros que más se leen en España confirmo lo que siempre he creído: que para ser un escritor famoso en España primero hay que ser famoso y luego ser escritor.

L.G.- ¿Tanto pesa la herencia del boom?

J.F.- Creo que el asunto del boom ya está superado. Los leemos como clásicos. Casi todos los que escribimos ahora leímos a esos grandes autores cuando todavía no se nos había pasado por la mente ser escritores. Como lo dije antes, por el contrario tendríamos que estar siempre muy agradecidos con ellos.

L.G.- ¿Cree llegado el momento de enterrar a Macondo?

J.F.- No, creo que "Cien años de soledad" es una lección de excelente literatura universal. Lo enterrarán los lectores cuando ya no lean más esta novela, pero estoy seguro de que todavía le quedan muchísimos años más de vida. Como cien más.

L.G.- ¿Que esta preparando en estos momentos Jorge Franco?

J.F.- Ahora estoy dedicado a la promoción de Melodrama por diferentes países. También soy co-guionista de Paraíso Travel y tendré que estar trabajándole al guión hasta el último día de filmación. Y espero comenzar el 2007 con un nuevo proyecto literario, tal vez una novela. Por ahora sólo estoy rumiando la historia.