Arte

La Caja Blanca

Eva Shakouri Torreadrado

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Caja Blanca

La Caja Blanca es una galeria de arte que abrió sus puertas por primera vez el 3 de febrero del 2006 en el casco antiguo de Palma, una ciudad poblada de galerías de arte y espacios expositivos institucionales dedicados al arte contemporáneo. Con su llegada, La Caja Blanca anunciaba querer defender el arte contemporáneo emergente como una herramienta fundamental para el intercambio de reflexiones, ideas y visiones en la sociedad de la comunicación. Su primera exposición, una individual de Yara El-Sherbini (1978, Reino Unido), no dejó ningún lugar a dudas de que esta filosofía sería una de las características de las exposiciones de esta sala. Con su vídeo titulado "A Demonstration", El-Sherbini se demostraba contra las técnicas de guerra que convierten la población civil en el blanco de sus ataques, y nos demostraba cómo hacer bombas con objetos que tenemos en casa. Por si la obra no fuese suficientemente candente por sí sola, la inauguración coincidía con una serie de protestas filmadas por las televisiones de todo el mundo, mostrando a musulmanes quemando banderas danesas para expresar su enfado hacia las famosas viñetas de Mahoma.

Sin embargo, la segunda exposición en esta sala, sorprende por su gélido aspecto alegre y multicolor. A primera vista, la propuesta de Juul Jacobs (Holanda, 1976) el segundo artista en exponer en esta sala, parece frívola, fantasiosa y extrañamente ingenua. Y es que a Juul le importa un pimiento lo que esté pasando en los guetos de inmigrantes de Europa, le da igual si las niñas de los colegios franceses tienen o no permiso para llevar velo, y pasa olímpicamente de averiguar si los aviones de la CIA vienen a Mallorca de vacaciones. En su discurso artístico, Juul nos habla de la revolución digital, de los gadgets tecnológicos; de los teléfonos móviles multimedia, los reproductores mp3, los PDA, y todos aquellos artefactos de diseño y tecnología sofisticada, que saben hacer de todo pero que realmente sirven para muy poco. Es más, en el universo de Juul, las palabras "sexy" y "sensual" no son adjetivos que describan a personas atractivas, son términos que le sirven para describir sus artefactos.

La visión que nos propone este joven artista holandés es tan distinta de la de El-Sherbini, que resulta difícil creer que ambos pertenecen a la misma generación, viven en el mismo continente, y comparten la misma realidad socio-política y cultural. Pero esto es sólo a primera vista. A pesar de las diferencias temáticas y la apariencia ingenua, la reflexión que nos propone Juul no es menos representativa de la sociedad occidental del siglo XXI. La verdad es que a la mayor parte de nosotros, por mucho que miremos las noticias y leamos los periódicos, los problemas sociales nos quedan un poco lejos. Utilizando la sala de exposiciones como laboratorio para experimentar con sus hipótesis, este joven artista construye una visión del futuro a través de un ejercicio muy simple: identifica y caricaturiza fenómenos socio-culturales característicos de la generación a la que pertenece, para llevarlos a un extremo absurdo y ver lo que descubre. El resultado es bello, seductor y profundamente inquietante. El retrato caricaturizado de su generación llevada a un extremo absurdo es un ejercicio divertido, hasta que pensamos: ¿Qué es lo que este ejercicio lúdico y macabro revela sobre nosotros?¿En qué medida la revolución digital y tecnológica, transformará-deformará la evolución de nuestra sociedad?

Para más información, visiten www.lacajablanca.com

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