Me parece mentira estar de nuevo aquí, escribiendo para nada, para todo, para mí misma, para cualquiera...

Para encontrar un ínfimo significado a lo que hago con las horas. Porque al final todo consiste en ocupar el tiempo que nos toca vivir a cada uno y que esa ocupación sea confortable (derivado de confort, una palabra que siempre ha tenido un contenido que va más allá de la comodidad, entendida sólo como una resistencia a tomarse molestias)

El confort se traduce en algo más cálido, más afectuoso que la comodidad y se disfruta como un estado carente de ese sabor blando, apático, que tiene la palabra comodidad

Si el tiempo se vive con confort sentiremos la libertad de entretener nuestras horas sin desazones. Y sin repudiarnos

Ni tan siquiera juzgarnos.