nº 56 - Noviembre 2004 • ISSN: 1578-8644
ENTREVISTA a:
Enric Rovira. Chocolatero

inés matute
Sin temor a equivocarme, afirmo que lo tuyo es un auténtico “romper moldes”. ¿Qué fue antes, el chocolatero o el artista? ¿De dónde proviene ese afán por hacer un producto distinto, único?

De hecho siempre cuento que soy chocolatero porque mis padres tienen una pastelería, supongo que si en lugar de vivir entre pasteles, hubiera crecido en una carpintería, hoy estaría diseñando muebles. Lo que me apasionaba y me apasiona es la acción de crear, el diseño y la innovación.

De un tiempo a esta parte, rara es la revista cultural o gastronómica que no menciona tu nombre o muestra alguna de tus creaciones; incluso ciertas publicaciones serias recomiendan tus productos como regalo chic y exclusivo. ¿En qué momento el nombre de Enric Rovira traspasa el escaparate de la chocolatería y se convierte en un personaje imprescindible en todo sarao de buen tono? ¿Cuándo comienza a despertar interés tu trabajo?

Yo creo que progresivamente, desde el momento que empezamos a ofrecer un producto diferente en el mundo del chocolate, con nuevos conceptos, diseños actuales y sabores más gastronómicos y sorprendentes que los habituales en nuestro sector. Si bien empezamos hace poco más de diez años, son los cuatro últimos años que con productos como el Planetarium, los turrones, La Vuelta al Mundo en Chocolate y otros, hemos logrado el reconocimiento del consumidor más exigente.

Cuando trabajas el chocolate, ¿Cuáles son tus premisas básicas?

Pocas y muy claras. De entrada ofrecer un producto original que aporte novedad, en todos los sentidos que he mencionado, y en segundo lugar, no defraudar al que desea encontrar chocolate en nuestros productos. Podemos lograr infinidad de combinaciones con distintos ingredientes, pero sin olvidar nunca que el sabor final debe ser el de un buen chocolate.

Supongo que no sólo cuidáis el diseño, sino las materias primas con las que elaboráis el chocolate. ¿Cómo reacciona el consumidor cuando se le ofrece un bombón al azafrán, al laurel o a la pimienta?

Nuestra experiencia nos indica que el consumidor final está claramente dispuesto a probar nuevos sabores y propuestas gastronómicas, quizás es el canal el que es más reacio a apostar fuerte por nuevas tendencias, aunque llegado el punto en que el consumidor lo solicita… todo cambia.

¿Cuál es el perfil de tus clientes; estamos hablando de gente curiosa, de excéntricos, o simplemente de gourmets?

De todos ellos, pero ante todo gourmets y amantes del buen comer.

Vainillas, especias, frutos secos, mantequilla, frutas exóticas... ¿Qué puedes contarnos del cacao que empleas? ¿Cómo se trabaja el chocolate?

Nuestras coberturas de chocolate están elaboradas a partir de diferentes cacaos del mundo, americanos o africanos, tratados con el máximo cuidado para mantener al máximo sus aromas y propiedades originales. De hecho ésta es la tendencia actual en la que coincidimos muchos chocolateros, que supone una evolución de los chocolates tradicionales, donde se buscaba un sabor menos frutal, más azucarado y perfumado con especias como la vainilla o la canela. En los nuevos chocolates intentamos potenciar el sabor cacao y disminuir el “sabor” chocolate.

Tengo entendido que no eres el primer Rovira que se dedica a tan apasionante trabajo; de hecho he sabido que te criaste entre dulces y chocolates. ¿Qué opina un innovador como tú de la elaboración artesanal?

Mi opinión sobre el tema es conocida en el sector y a veces reprochada por crítica. La verdad es que veo el sector faltado de evolución y sin muchas ganas de provocarla, pero…

¿Qué tenéis en común Michel Laline y tú?

Varias cosas, la elaboración de chocolates, una apuesta vanguardista y la elección de Barcelona, como la ciudad para llevarla a cabo. Aparte de una buena amistad y admiración profesional.

Dicen que el chocolate produce en el cerebro una reacción similar a la del enamoramiento, y que, dado el bienestar que proporciona, es adictivo. Enric, ¿eres un adicto al chocolate o de tanto moldearlo has conseguido “inmunizarte”?

Estoy un poco “enganchado”, pero aún soy capaz de dominarlo y si alguna vez tengo alguna crisis, el remedio lo tengo muy cerca

Te confesaré un secreto: Hace 17 años, trabajé como relaciones públicas para la casa Godiva, en Bruselas. Ellos intentaban que el personal se familiarizase tanto con el producto, que incluso teníamos que superar una prueba de cata ciega. ¡Te garantizo que durante dos años no pude volver a probar un bombón! ¿Cómo preparas tú a tu equipo?

Creo que la mayoría de las veces no hay que forzar tanto las situaciones. No he limitado nunca el consumo de chocolates a mis colaboradores, es más agradezco que prueben y contrasten calidades de los ingredientes y elaborados. Aunque no necesariamente un buen profesional tiene que ser un buen catador, con cualidades distintas aunque complementarias.

¿En qué estás trabajando en estos momentos? ¿Nos equivocamos al suponer que bocetas y dibujas exactamente igual que hace un arquitecto o un diseñador?

Casi casi … La verdad es que siempre tengo muchos proyectos en marcha, pero que dan a luz paulatinamente. Muchas veces tienes la idea de un nuevo producto, pero no está tan clara la resolución, o en cambio tienes muy clara la combinación de unos ingredientes, pero quieres buscarle un concepto donde contextualizarlos.

¿Cómo nos recomiendas degustar un bombón o un buen tazón de chocolate?

Con una buena compañía

Finalmente ¿Dónde su pueden comprar tus productos?

Actualmente en pastelerías, bombonerías y las mejores tiendas gourmet en España y también en establecimientos similares de casi toda Europa, Estados Unidos, Sur África, Canadá y Japón.


http://www.enricrovira.com/