nº 46 - Enero 2004 • ISSN: 1578-8644
Cartas del Norte
"Reinventar el género"

josé luis garcía
Varios Autores
Pequeñas Resistencias 2
Páginas de Espuma 2003

Si la primera entrega de este apasionante proyecto con vocación de perpetuidad, Pequeñas resistencias, era prologado por José María Merino y realizado por Andrés Neuman, es ahora este último quien firma la introducción de estas Pequeñas resistencias 2, las que se ocupan de la narrativa corta de Centroamérica, en cuidada selección de Enrique Jaramillo Levi, autor panameño de marcado carácter iconoclasta y llamado a mayores éxitos a poco que la suerte le acompañe. Porque no nos engañemos, es esto de la edición la diosa fortuna juega un papel desgraciadamente fundamental. Ya en su día incidía en la coletilla “antología militante” para referirme a su hermano mayor, haciendo alusión y tomando prestada la misma del prólogo de Merino, en lo que entendía era una mas que correcta definición de la misma. Y a riesgo de caer en la petulancia, hay que decir que resulta si cabe más acertada aún para adjetivar la que nos ocupa, a la espera de esa tercera entrega que suponemos cerrará el ciclo y marcará el definitivo punto y aparte del género. Ya dice Enrique Jaramillo Levi que no están todos los preseleccionados en un principio, claro. Que hubo que soltar lastre e ir dejando plumas por el camino. Y es que cuando se trata de hablar y antologar la narrativa corta de Sudamérica, siempre se quedan nombres en el tintero, a menudo más que fundamentales. Pero están los más representativos, a su criterio, de un género que si no nació en sus territorios sí que se desarrolló en ellos como pocos al calor, entre otras corrientes imperantes, del realismo mágico o de la posrevolución mexicana. Y así, es agradable reencontrase con el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa, el nicaragüense Sergio Ramírez o el costarricense Carlos Cortés, a la par que descubrir a autores como Dante Liano, Samuel Rovinski o Julio Escoto entre tantos otros, mientras esperamos esas Pequeñas Resistencias 3, el necesario broche a una monumental obra que estoy seguro el tiempo sabrá poner en su lugar.