ISSN 1578-8644 | nº 40 - Junio 2003 | Contacto | Ultimo Luke
"The Matrix"
agustín vicente

La película, o la serie de películas, The Matrix, suscita diversas cuestiones filosóficas. Como buen experimento mental, nos ayuda a esclarecer conceptos claves que requieren clarificación, algunos de los cuales caen dentro del dominio de la ética. Una buena pregunta en este respecto acerca de la historia de The Matrix es por qué consideramos “buenos” a los que en la película nos presentan como buenos, i.e. Morfeo, Trinity, Neo, etc. Sus acciones, en realidad, no revierten en ventajas, o beneficios, para las personas: se proponen “liberar”, i.e. traer a una realidad hostil, a individuos que son medianamente felices (al menos tanto como podemos serlo nosotros hoy en día). Podría decirse que aunque no traen mayor felicidad en el sentido hedonista de sensaciones placenteras, sí que traen un incremento notable en la dignidad del “liberado”. Pero ¿es esto así? Diría que no: la gente conectada a the matrix dispone de toda la capacidad de elección que se puede desear. Vivir en la realidad virtual inducida por las máquinas y vivir fuera, en la realidad, no marca ninguna diferencia respecto a la cuestión del libre albedrío y la dignidad humana. El señor Anderson que después se convierte en Neo es una persona responsable de sus actos y perfectamente digna. En definitiva, las gentes que viven en the matrix son razonablemente felices y razonablemente libres y dignas. En este sentido, liberarlas comporta un perjuicio para ellas.

¿Por qué, sin embargo, nos parece que las acciones emprendidas por Morfeo y compañía son buenas? Una respuesta es porque tenemos una mala representación de la situación: creemos que los individuos viven en un lamentable estado de postración, cuando en realidad son sólo cuerpos casi inertes los que están en ese estado: los individuos, las personas, están “en otro sitio”, viviendo, trabajando y siendo felices e infelices en the matrix. Si esta es la respuesta, entonces deberíamos decir que Morfeo, Neo y compañía están en pie de igualdad con otras muchas vanguardias liberadoras que se confundieron al evaluar tanto la situación real como la prometida.

Pero hay otra cosa, otra posible respuesta a la pregunta anterior. En un momento de la primera película Morfeo afirma querer liberar a la “raza humana”. En este caso no se trataría tanto de liberar individuos como de liberar a un colectivo que otro – el de las máquinas – está explotando y no permite desarrollar de un modo libre. Las máquinas han interrumpido el curso de la evolución humana (bien desgraciado, por lo demás) y el propósito de los rebeldes es devolver al género humano las riendas de su propia evolución. Según esto, la pregunta inicial, entonces, acabaría convirtiéndose en: ¿justifica la liberación de la especie la intervención de Morfeo, Neo y compañía? ¿La convierte en buena? Hoy en día hay mucha gente que, por buenas razones, desconfía de la existencia de derechos colectivos. ¿Qué cabría decir ante un caso como el que nos presenta The Matrix?