ISSN 1578-8644 | nº 40 - Junio 2003 | Contacto | Ultimo Luke
ENTREVISTA
"Pat Metheny ": Músico

inés matute

(BEYOND THE MISSOURI SKY: Charlie Haden/Pat Metheny)

Los primeros pasos profesionales de Pat Metheny están vinculados al vibrafonista Gary Burton; muy pronto destacará por el sonido inconfundible de su guitarra, reinventado, como alguien ha escrito, «el lenguaje expresivo de la guitarra en los dominios del jazz». Su amplio historial le relaciona, entre otros, con Ornette Coleman, Steve Reich, Herbie Hanckoc o Jim Hall. Aunque será en compañía del teclista Lyle Mays con quien desarrolle la parte más brillante de su carrera, llegando al extremo de haberse comparado las dos décadas de creatividad compartida (tanto en la composición como en la producción) con parejas tan legendarias como las formadas por Lennon y McCartney o Ellington y Strayhorn. Los resultados de su dilatada trayectoria han sido varios premios Grammy.

El pasado veintisiete de abril iniciaban Pat Metheny y Charlie Haden en Aarhus (Dinamarca) la gira europea de “Missouri Sky Duets”. Alemania, Portugal e Italia serán las paradas previas al capítulo español de la gira, primero en el espléndido auditorio de Las Palmas, a continuación el Palau de la Música de Barcelona, y, antes de presentarse en el teatro de los parisinos Campos Elíseos, llenarán las Noches Mediterráneas de Costa Nord, en Valldemossa (Mallorca). El disco motivo de la gira se editó el año 1997, y fue inmediatamente ensalzado por la crítica. En 1998 se le reconoció con el Grammy.

Expresiones como ‘exquisito’ o ‘excelente’ se han ido sucediendo tras la escucha de este álbum de colaboraciones, que va dibujando con delicadeza atmósferas cotidianas a través de la recreación de algunos clásicos como ‘Cinema Paradiso’ de Ennio Morricone y “Dos en la carretera” del gran Mancini .

Pat, ¿ Cómo conseguís que vuestros instrumentos, la guitarra y el contrabajo, suenen como si fuesen uno?

A Charlie y a mí nos unen muchas cosas; procedemos de la misma zona, nos apasionan las mismas cosas y sobre todo creo que tenemos una manera similar de escuchar los sonidos. Esto último es tanto o más importante que otras afinidades. La gente escucha el sonido de maneras muy diversas. En cuanto a Haden, admito que ha tenido una enorme influencia en mí como músico. De todos es sabido que es uno de los mejores improvisadores musicales de todos los tiempos, y que su manera de interpretar el jazz ha establecido un marco de referencia que traspasará varias generaciones. Cuando toco con él tengo la sensación de ser capaz de tocar cualquier cosa; él le da profundidad y veracidad, y eso resulta tremendamente inspirador.

Fuiste un niño muy precoz: con ocho años hacías tus pinitos con la trompeta y con 12 tocabas perfectamente la guitarra. ¿Cómo fue tu acercamiento personal al jazz?

Lo recuerdo bien: ocurrió cuando tenía 11 años. Estaba escuchando a Miles Davis y al instante me sentí atrapado por su música. Era lo más interesante que había oído hasta ese momento. La gente tiende a pensar que el Jazz es una música culta y elitista. Para mí es música para escuchar a todas horas, en cualquier momento. Incluso un niño puede prendarse de ella, no creo que haya ningún elemento distanciador en ese sonido. Por otro lado, la música es sólo música, a mi no me gusta hablar de géneros o de categorías. Hay música que nos dice algo, que nos llega, y otra que nos deja indiferentes, pero no porque una sea mejor o peor que otra. Es cuestión de sensibilidades. Yo escucho jazz a diario, pero también rock y música pop.

En la actualidad, parece que no hay jazzistas de la talla de los del pasado. Tú fuiste uno de los primeros músicos que se atrevió a introducir nuevas tecnologías en el jazz, incluyendo sintetizadores en tus composiciones. "To me, stepping out of the comfort zone is what jazz is all about," has dicho en alguna ocasión. ¿Qué puedes añadir al respecto?

Sí, para mí el jazz es salirse de la zona confortable, de ese lugar donde la música fluye sin problemas. El jazz es una variante musical donde el intérprete define quién es a través de la improvisación, es la posibilidad de expresar una voz particular en un mundo de sonidos cuyo mayor atractivo son sus posibilidades infinitas. Pero no me considero un precursor de nada; mi única pretensión es tocar bien, hacer buena música y ponerle música a las sensaciones y los sentimientos que para mí son valiosos. Me gusta el estilo libre, espontáneo. Nuestra música es sobre todo inspiración. Charlie suele decir que juntos hemos desarrollado un sentido musical y espiritual muy intuitivo; hacerlo nos ha llevado muchos años. Si además se produce una comunión con el auditorio el resultado es sencillamente mágico. Esa es una de las cosas que más me gusta de tocar en España: el público sabe escuchar la música, y un buen oyente motiva mucho a quien está en el escenario, sobre todo si se trata de música intimista, como es la nuestra. En cuanto a los jazzistas actuales.. es cierto, no tienen la talla de los grandes, pero creo que pese a todo existe una sutil progresión.

Pionero en la utilización de sintetizadores, tu guitarra Picasso y tú armonizáis sin embargo las formas electrónicas con las raíces tradicionales que se encuentran en el jazz, el swing y el blues...

La guitarra, sí. Siempre que vengo a España me invade una profunda conciencia acerca de la entidad de la guitarra y sus posibilidades sonoras. No olvidemos que España creó este fantástico instrumento, y que la sensibilidad de la gente hacia su increíble sonido también ha ido en aumento. La guitarra acústica siempre me ha entusiasmado, pero fue precisamente durante la grabación de Beyond the Missouri Sky cuando me concentré en ella apreciando todos sus valores.

Ya que lo mencionas, ¿qué tiene de especial el cielo de Missouri?

Es un lugar para dejarse ir, un escenario para la ensoñación. Tanto Charlie como yo crecimos allí – yo nací en Lee’s Summit y Charlie en Forsyth-. Recuerdo que cuando era un adolescente solía sentarme en el patio trasero y tocaba mi guitarra mientras miraba el cielo y pensaba en distintas posibilidades, posibilidades de vida y posibilidades musicales. Luego bajaba los ojos y los dirigía a esos inmensos espacios del medio oeste, vastos y despoblados. Al volverlos hacia el cielo solía preguntarme qué existiría más allá del cielo de Missouri. Si le preguntases a mi compañero, él te diría que ese sonido de Missouri forma parte del impresionismo contemporáneo americano.

Antes de subir al escenario, ¿cómo os preparáis?. ¿Te gusta actuar en directo?

Solemos ensayar durante una hora. Es nuestra forma de calentar motores.
Sí, me encanta el directo, el directo es primordial, a la vez es diversión y un privilegio. Me gusta pensar que cada actuación es diferente dependiendo de la comunicación que se establezca con el público. No obstante, ponemos el mismo entusiasmo cuando tocamos para un grupo pequeño que cuando lo hacemos para miles de personas.