ISSN 1578-8644 | nº 41 - Julio / Agosto 2003 | Contacto | Ultimo Luke
La poesía si es que existe
kepa murua

La poesía nace en uno y termina en uno porque reafirma nuestra existencia. La poesía nace en otro y termina en otro porque cobra vigencia lo que decimos. La poesía que nos hace creer que no estamos solos. La poesía que supera las fronteras. Creemos que la poesía nace en la palabra que soporta el silencio. Creemos que la poesía se alza sobre muros inimaginables hasta caer del lado de la soledad eterna. Creemos que la poesía supera mil barreras hasta creer que ocurrirá algo que nos haga cambiar de la noche a la mañana. Creemos que la poesía no espera nada pese a todas las confesiones que depositamos en su nombre. La poesía nace en uno y termina en otro como la poesía nace en nada y termina en todo. Pero la poesía no espera a que el poeta se limpie sus manos. La poesía no se detiene en la felicidad cotidiana. La poesía no se refleja en la alegría de los amantes. Surge de las manos manchadas, grita con el dolor en un vacío constante, en un eco que dispersa el llanto apenas perceptible se escucha cuando menos lo esperas. Los poetas que dicen que saben no saben. Los poetas que no escuchan no son poetas. Los poetas que escriben como se escribe una carta cualquiera sólo pueden hablar de un oficio cercano a la poesía. Los poetas que escriben como si mañana estuviesen muertos tienen a sus espaldas el raro reconocimiento de la escritura en un instante que por ser poema nunca será eterno. Porque lo que comienza en uno termina en nada siendo todo como si fuera la poesía que camina a las espaldas del tiempo.