ISSN 1578-8644 | nº 45 - Diciembre 2003 | Contacto | Ultimo Luke
"TBOs, TMEOs, Tragicómics y Tveos"
luis arturo hernández

Eugène Ionesco

De Bruguera a la Historieta de Humor Actual. Conexiones, Vitoria, 27-29 -XI-03

PORTADA: HERME Y HERMINIO

“La desgracia es cosa de dos”, afirma el historietador Antonio Altarriba en su amena y muy ilustrativa enciclopedia del tebeo La España del tebeo La historieta española de 1940 a 2000, respecto de parejas de personajes como Las hermanas Gilda, by Vázquez.

(Por cierto, ¿no se antojan mutatis mutandis hijas o hermanas de caído por España estas solteronas sin apuros económicos ni más aprieto que la nostalgia del amor imposible?)

Así pues, imaginemos que Herme, la gordita rellena, obesa y celulítica –por oposición a Gilda, la mujer fatal del celuloide-, dionisíaca a diferencia de su hermana, la apolínea Leo –anoréxica; la flaca, en una palabra-, a la espera de un príncipe azul –“se convence de que ‘él’ algún día llegará y sabrá aprovechar esa efervescencia sentimental que ahora le desborda en gestualidad romanticona y cursi”, afirma el historietólogo Altarriba-, en uno de sus paseos campestres por las inmediaciones de Vitoria-Gasteiz, hiciera uno de sus proverbiales hallazgos –“está tocada por la fortuna y quizá algún día logre alcanzar la felicidad”-. Nada menos que “un sombrero, una nariz, una gabardina y tres huevos”.

DOMINIO DEL ÁLBUM DE CROMOS MINIADOS o EL BOOM DE CRASH

Animado por la asociación Atiza, con bocadillos del comicólogo Antonio Altarriba y bajo la supervisión del comisario Kini, Crash Cómic 003 ha llevado a cabo su Festival de la historieta humorística, desde la infantil o la más adulta –¿pero llegará a ser adulto alguna vez el dibujante de cómic, siempre bajo el síndrome peterpánico?-, que resurge potente otra vez recordando la gloria de aquel gran equipo alavés de fines del siglo XX, cuando el humor gráfico se dirigía a todos los públicos –y tradición en la que continúan hoy desde el “Don Celes”de Olmo a las “caricatiras” de “La ilustración” de Cerrajería-.

El puente que une la escuela de la ex/tinta editorial Bruguera y las de/generaciones de los dos últimos decenios ha ido abriendo los ojos –del puente- a muchos aficionados a los “chistes” de nuestra infancia y salpicando el plano de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, desde el underground del sótano de Zuloa, la planta baja de la Casa de la Cultura o el ático de Dendaraba –en que se acomoda el moroso y tío vivo Manuel Vázquez ´(R.I.P.)- a la recepción palaciega de toda la comparsa de Bruguera en el Centro Montehermoso, como en una 03 Rue del Percebe desahuciada y vendida por apartamentos en la ciudad, como muebles procedentes del remate por derribo del inmueble de Editorial Bruguera.

Eugène Ionesco

Y en el largo camino de la Posguerra a la Transición se ha producido la reencarnación
de los vividores personajes de los tebeos –como Carpanta, que soñaba con zamparse los “bocadillos” y pimplarse las botellas de vino de sus viñas o viñetas- en los desgarbados y garabateados personajes de la línea chunga, irreverentes e iconoclastas, de comiqueros

–comiceros a la izquierda-, en historietas guarras a manos de gamberros que pergeñaban lo que se les ponía en la punta del lapicero –como fue el caso del Tmeo: lo que no mata engorda-, y en los escenarios –teatrocómic, más bien-, a lo largo de la década de los 90.

Es el caso de Vázquez –Operación ópera con Aniceto y las Hnas. Morgan, la versión teatral de Anacleto y las hnas. Gilda, quienes vieron otra adaptación teatral de la pluma de Fco. Javier Gil Díez-Conde en una “comedia cruel” titulada Hermana y esclava-, el Makinavaja de Ivá o las puestas en escena de Mauro Entrialgo –Herminio Bolaextra, 30 millones de gilipollas o No hay huevos a Se empieza por los porros, animados –y animales- y de carne y hueso -con vida propia- en dioramas o sainetes tragicómicos que, sólo a veces, dan el salto mortal al dibujo animado, al anime -ex-ánime- o la serie de TV

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–TVeos o e-TBeos-, atrapados por los “pulgarcitos” en el carrusel –o TíoVivo- del share.

Ahora que según los “enterados”, los dramaturgos en ciernes cambian las tablas de la escena por el guión de cine, la novela o la teleleserie, quizá esté llegando el momento de que las tiras cómicas –cómics- den la palabra y pongan voz a los cómicos, los grotescos y contrahechos figurines representen sus esperpénticas historietas asaltando el escenario y descubriendo en su cuatridimensionalidad, en la hibridación de los géneros y las artes y en la fuga de talentos de tantas disciplinas, la caricaturesca catadura de esta sociedad.

CONTRAPORTADA: NO HAY 2 SIN 003

Eugène Ionesco

Eugène Ionesco

En su paseo campestre por los alrededores de Vitoria, decíamos ayer, Herme hacía un descubrimiento extraordinario al topar con un fenómeno de la naturaleza urbana, cubista y picudo, Herminio Bolaextra, máquina del escaqueo, afilado, incisivo, punzante, quien le sirve de guía por la ciudad, se enrolla y seguramente se vaya de picos pardos con ella –“Para Herminio todos los sentimientos son bajos. De hecho, nunca suben más allá del ombligo”, afirma el tebeólogo Altarriba-. Y se dirían hechos el/la uno/a para la/el otra/o, pues si ambas hermanas están unidas por la terminación “Gilda” de sus góticos nombres –como explica Altarriba-, Herme y Herminio parecen estarlo desde el principio, y por la raíz. El homúnculo, misógino, di/vertido tóxico como la raíz de mandrágora –semilla de ahorcado: todos los ahorcados mueren empalmados-, tal vez intente picársela, haciendo una salvedad –pues “Sorprende que la mujer se halle tan estruendosamente ausente de la serie” (...) Puede parecer un triste destino para un personaje tan propenso al empalme y al rigor genital”-, y pinche el globo–de tebeo- de la ilusión sentimental de Hermenegilda con su sementalidad o, quizá, y como no hay dos sin tres, se lo haga con la dómina Leo -menudas tres patas para un banco-, en un ménage –de cocina- à trois del que Herme no levante ya cabeza. Corrupción de ancianas venerables -de una venérea tercera edad-, en estas aventuras apócrifas de las hermanas Gilda, propias del Makoki, que se insinúa en el tebeo gratuito Hermengilda visita el Crashcómic 03. ¡Si Vázquez levantara la cabeza!