ISSN 1578-8644 | nº 45 - Diciembre 2003 | Contacto | Ultimo Luke
Leer a oscuras
"El Daguerrotipo"
josé lezama

El Daguerrotipo de Luis del Romero
Bassarai 2003

Desde su fundación en 1996, Bassarai asienta una línea de edición contemporánea con dos pilares, la poesía y la narrativa principalmente. En narrativa, autores internacionales de proyección se mezclan con autores jóvenes que renuevan el panorama nacional, sin dejar de lado a otros autores que con un discurso original, pese a su calidad, han quedado al margen de otras opciones en el mercado editorial.

Y este se podría decir que es el sorprendente caso de Luis del Romero, un autor que durante tiempo ha ido madurado un estilo personal y que hasta la publicación del libro Ojos de este mundo, en mayo de 2000, no tuvo apenas resonancia pública.

Ojos de este mundo era una antología de once cuentos con un único motivo: los ojos, la mirada. Y esta es la distinción también de Bassarai frente a otras opciones editoriales, la de saber mirar en la escritura personal y discursiva que entretiene, emociona y ayuda a reflexionar o ampliar la mirada del lector sobre lo que lee y entiende.

Y si Ojos de este mundo fue una primera oportunidad para apostar por Luis del Romero, el autor ha ido creciendo en libertad con diferentes galardones y publicaciones entremedio hasta forjar una primera novela, quizá como una respuesta a una demanda inconsciente que contempla la mirada subjetiva de todo autor, condicionado por las premisas que marca el mercado o la crítica al exigir la publicación de una novela.

Como crítico no soy exigente con el formato porque prefiero ante todo la calidad del objeto literario, pero podemos decir ahora que con esta novela, la mirada se amplía con creces. De los ojos que se detenían ante múltiples objetos se pasa a la mirada que abarca un periodo de la historia. De los ojos que se describían en pocas páginas a la mirada en muchas, como muchos ojos en una página definitiva.

De los “ojos de este mundo” se pasa al “daguerrotipo”, una máquina que es como un ojo inmenso que retrata el final del siglo XIX hasta la aparición de la fotografía.

En El daguerrotipo hay historia, anécdota, detalle, pintura, poesía, arte, hachís, revolución, muertos y vivos que luchan por recobrar la memoria, que es como decir la historia de cada uno en la historia del momento, porque Luis del Romero, instalado quizá en el oficio de la historia tiene la capacidad de describir pieza a pieza lo observado como un narrador que sabe que el lector tiene a menudo los ojos cerrados, por lo que el escritor deberá abrirlos con sus palabras, sus silencios, con el pretexto de saber mirar donde otros no ven apenas nada.

Quizá esta definición para el oficio del escritor retrate a Luis del Romero, quien con esa fijación en los ojos, de los vivos y los muertos, capta la mirada del lector en pocas páginas como con Ojos de este mundo, o en muchas, como con esta maravillosa novela como es El daguerrotipo.