El mes de mayo pasado se ha celebrado el veinticinco aniversario de El Jueves, la revista más cachonda de las que se publican en España, felicidades desde Luke, enhorabuena a editores, dibujantes, colaboradores, etc.

Dilatada es la carrera de las publicaciones de cómic y revistas de humor en España, desde los tebeos de la época de la dictadura hasta La Codorniz, desde las publicaciones infantiles de los Zipi -Zape y los inolvidables Mortadelo y Filemón hasta las revistas de comic como el Totem, Comix, Cimoc, El Vibora, etc., las de la época de la movida con La Oca y sobre todo el Madriz, y sin olvidar a los periódicos diarios, que cada mañana a través de sus tiras cómicas hacen auténticos editoriales. Muchos han sido los autores que han ido reflejando una visión muy particular de la historia de España, dibujando perfectamente el desarrollo de una sociedad desde la sonrisa, y donde El Jueves se ha mantenido con una línea editorial sobresaliente.

Es difícil recordar aquí a todos los protagonistas que han publicado sus historias, pero con especial picardía Chumi Chumez, el Perich, Forges, Peridis, el Roto, Ibañez, OPS, IVA, Ana Juan, Kike, Vera, y tantos otros que han despuntado en sus historias y reflexiones gráficas recurriendo al humor para hablar en serio.

Desde el extranjero, también hemos tenido la oportunidad de contar en las publicaciones españolas con los más prestigiosos dibujantes y humoristas. ¿Quién puede olvidar a Quino con Mafalda? ¿y a Charles M. Schulz y sus Peanuts?. Pudimos disfrutar también con Moebius, Milo Manara, Winsor Mckay o Jules Feiffer.

Quiero hacer un especial homenaje a quienes basaron sus historias a través de la arquitectura, o más bien utilizando la arquitectura como soporte protagonista de sus argumentos, unos imaginando alucinantes ciudades futuristas, otros plasmando la realidad más dura de nuestro entorno construido, y uno por encima de todos, Arranz, caricaturizando como nadie la ciudad de Madrid desde sus increíbles e imposibles perspectivas aéreas y todos y cada uno de sus monumentos.

Hemos pasado unos ratos buenísimos leyendo las Historias de la Puta Mili, y los Grouñidos en el Desierto, Mamen nos ha excitado durante años, Martínez el Facha a mantenido a raya nuestra ideología, y toda una generación hemos asistido a las memorables conferencias magistrales del Profesor Cojonciano.

Gracias a todos y a por otros veinticinco.