{\rtf1\mac \deff8\deflang1033{\fonttbl{\f8\fnil\fcharset77\fprq2 Times{\*\falt Times New Roman};}{\f13\fnil\fcharset77\fprq2 Geneva;}}{\colortbl;\red0\green0\blue0;\red0\green0\blue212;\red2\green171\blue234; \red31\green183\blue20;\red242\green8\blue132;\red221\green8\blue6;\red252\green243\blue5;\red255\green255\blue255;\red0\green0\blue128;\red0\green128\blue128;\red0\green100\blue17;\red128\green0\blue128;\red128\green0\blue0;\red128\green128\blue0; \red128\green128\blue128;\red192\green192\blue192;}{\stylesheet{\widctlpar \f8\lang1034 \snext0 Normal;}{\*\cs10 \additive Default Paragraph Font;}}{\info{\author ..}{\creatim\yr2002\mo3\dy23\hr19\min13}{\version1}{\edmins3}{\nofpages0}{\nofwords0} {\nofchars0}{\vern49235}}\paperw11906\paperh16838\margl1701\margr1701\margt1417\margb1417 \deftab708\widowctrl\ftnbj\aenddoc\hyphhotz425\hyphcaps0\formshade \fet0\sectd \linex0\headery709\footery709\colsx709\endnhere {\*\pnseclvl1 \pnucrm\pnstart1\pnindent720\pnhang{\pntxta .}}{\*\pnseclvl2\pnucltr\pnstart1\pnindent720\pnhang{\pntxta .}}{\*\pnseclvl3\pndec\pnstart1\pnindent720\pnhang{\pntxta .}}{\*\pnseclvl4\pnlcltr\pnstart1\pnindent720\pnhang{\pntxta )}}{\*\pnseclvl5 \pndec\pnstart1\pnindent720\pnhang{\pntxtb (}{\pntxta )}}{\*\pnseclvl6\pnlcltr\pnstart1\pnindent720\pnhang{\pntxtb (}{\pntxta )}}{\*\pnseclvl7\pnlcrm\pnstart1\pnindent720\pnhang{\pntxtb (}{\pntxta )}}{\*\pnseclvl8\pnlcltr\pnstart1\pnindent720\pnhang {\pntxtb (}{\pntxta )}}{\*\pnseclvl9\pnlcrm\pnstart1\pnindent720\pnhang{\pntxtb (}{\pntxta )}}\pard\plain \widctlpar \f8\lang1034 {\b\f13\cf1 Sue\'96os en la caverna: \par \par alex oviedo \par \par "Praga en el cine"}{\f13\cf1 \par \par }\pard \qj\widctlpar {\f13\cf1 Praga como excusa. El cine en la capital checa. O simplemente el cine checo. Hay cinematograf\'92as que se ven abocadas al ostracismo y a la oscuridad, subrayadas tan s\'97lo por peque\'96 as obras geniales o por las casualidades que conllevan los premios. \par \par El cine checo es una cinematograf\'92a sin nombre. O sin apellidos que evidencien que la Rep\'9cblica Checa, al igual que el Sur que entonaba aquel cantautor catal\'87n, tambi\'8en existe. De ella s\'97 lo se recuerdan los nombres de autores que dejaron de pertenecer a su pa\'92s por el mero hecho de huir de \'8el. O m\'87s concretamente, es un cine atado a un \'9c nico director: Forman. Pero Forman, de nombre Milos, lleva afincado en Estados Unidos los suficientes a\'96os como para haber perdido cualquier rasgo de identidad con la ciudad que le vio nacer. Que fue C\'87slav y no Praga. Aunque ambas est\'8e n en Checoslovaquia. \par \par Norteam\'8erica, tierra de acogida para quienes son capaces de entregarle su alma, permite que creadores como Milos Forman sean reconocidos haciendo pel\'92culas que pasar\'92an desapercibidas si se hubieran filmado en Israel. O en Chequia. Aun as\'92 , Forman nos ha dejado algunas de las creaciones m\'87s engalanadas, barrocas y esquizofr\'8enicas de los \'9cltimos a\'96os. Desde \ldblquote Algui\'8en vol\'97 sobre el nido del cuco\rdblquote , pasando por la sobrevalorada \ldblquote Amadeus \rdblquote , \ldblquote Valmont\rdblquote , \ldblquote El esc\'87ndalo de Larry Flint\rdblquote o \ldblquote Man on the Moon\rdblquote . Historias de personajes enfrentados a mundos anfangados en el lodo de su propia mediocridad, sociedades que no av anzan y que se parapetan el desarrollo del individuo. \par \par Pero Praga es mucho m\'87s, aunque sea desde la \'97ptica de un cine americano empe\'96ado en que miremos a trav\'8es de sus ojos. Praga es el inicio de \ldblquote Misi\'97n Imposible\rdblquote , las orillas del r\'92 o Vltava, el Puente Carlos desde donde se precipita un John Voigth herido de muerte. Un escenario perfecto para una aventura sin pretensiones, con un Tom Cruise convertido en Ethan Hunt, personaje cl\'97nico de James Bond. Porque tambi\'8e n el agente 007 buscaba localizaciones ex\'97ticas para hacer cre\'92bles sus aventuras. O incre\'92bles, qui\'8en sabe. \par \par Quiz\'87s Praga tenga el regusto de las ciudades cl\'87sicas a las que se requiere como decorado. Dicen que es una de las ciudades m\'87s hermosas de Europa, y si damos cr\'8edito a los chascarrillos hist\'97 ricos hasta el propio Mozart estaba enamorado de ella. De hecho, en Praga se acog\'92an sus obras con mayor entusiasmo que en la propia Viena. Quiz\'87 por ello Milos Forman dedic\'97 al m\'9csico una de sus pel\'92culas: una forma de dedic\'87 rsela a su pa\'92s de origen, o a una ciudad que permanec\'92a en su memoria. \par \par Tambi\'8en \ldblquote Kolya\rdblquote , de Jans Sverak, \'9cnica muestra extra\'92da del cine realizado en la rep\'9cblica en los \'9cltimos a\'96os, estaba ambientada en Praga. La historia humilde de un m\'9csico durante la ocupaci\'97n rusa que no habr \'92a tenido trascendencia de no haber ganado el Oscar como mejor pel\'92cula extranjera. \par \par El resto de su cine no alcanza nuestras fronteras salvo en cert\'87menes perdidos que le dediquen retrospectivas, en coproducciones ambiciosas con otros pa\'92ses, (como ocurre con \ldblquote El barbero de Siberia\rdblquote , aunque en \'8e sta su director, Nikita Mikhalkov, sea ruso). O en relatos f\'92lmicos que retraten al escritor checo por excelencia. Kafka, nacido en Praga, disecciona a trav\'8es de su literatura el lado m\'87s oscuro de la ciudad. Y si una de sus obras, \ldblquote El proceso\rdblquote , es dirigida por Orson Welles e interpretada por un Anthony Perkins reconvertido en otro Norman Bates absolutamente paranoico, obtenemos como resultado una pel\'92cula igual de sombr\'92 a que el blanco y negro de su metraje. Y una ciudad alejada de coloridos est\'8eticos, sometida al ritmo de su propia decadencia.} \par }